Las palpitaciones incesantes de la vida me recuerdan a la fuerza que estoy vivo.
¡Oh! Déjame olvidarlo, déjame soñar; solo de esa forma no sabré penar. Veo el cielo y no es el mismo…
Lo cambiaron, lo borraron cuando me distraje.
Lo acabaron en el justo, exacto y preciso momento en que soñar ya se olvidaba.
No hay cielo y nadie se da cuenta… nadie hace un alto en el camino duro de la vida, para levantar sus ojos hacia el cielo y soñar, solo soñar; soñar y pensar; pensar en como es que podremos olvidar.
Texto agregado el 20-06-2006, y leído por 101
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
23-11-2006
MUY BUENO, TE FELICITO!!***** hearty
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login