Sentí que ella miraba un poco más que yo, y que sólo un par de veces coincidimos en mirarnos. Había mucha gente alrededor, la luz estaba un poco áspera y la música solamente se bailaba. Me acerqué a saludarla luego de un mes sin vernos, en ese entonces teníamos un poco de onda. Llegué justo donde estaba ella, le pedí un poco de lo que tomaba y ella se negó con un gesto coqueto. No habíamos hablado nada hasta que se me ocurrió romper el exquisito silencio entre los dos, con una excelente frase: “Estás muy bonita”. A lo que ella contestó: “Sabes que, últimamente me han dicho mucho que estoy bonita, por qué no mejor me dices lo simpática que estoy, alegre o divertida”.
La verdad es que después de su respuesta solamente pensé en lo bonita que estaba.
Meditando acerca del piropo, días después, me encontré con una mujer que no veía hace algún tiempo (2 años quizá). La saludé, y nos fuimos a tomar un café para pasar el frío que traía la calle. Para variar, ella era la única que hablaba, como si hubiese algo que haya cambiado desde aquellos tiempos. Me contaba lo exitosa que era y que... (la interrumpió un recuerdo que tuve de aquellos días cuando paseábamos por las playas de Fidji desnudos). Sonreí.
- ¿De qué te ríes?
- Nada, me acordé de algo. ¿oye?
- Dime.
- Mira, tengo una pregunta para ti. Es capciosa y tienes que tener mucho cuidado con lo que respondes. ¿Estás preparada?
- Jajaja, tengo miedo.
- Bueno, te la plantearé. ¿Es un mal piropo si le digo a una mujer que no veo hace 1 mes, y que de repente la veo y le digo: "Estás bonita"?
- ¿Por qué va a ser un mal piropo? Para nada.
- Jajaj, déjame contarte algo.
(Ella asintió como si de verdad estuviera curiosa por saber, pero la conozco. Se que le interesa que sepa de su maravillosa vida, lo supe desde que terminó nuestra relación)
- El otro día vi a una mina que no veía como hace un mes, y que antes habíamos tenido como “onda”.
- Ahhh, te gusta encontrarte con tus “ex”.
(siempre se trata de meter en las historias de los otros. Definitivamente no ha cambiado).
- jajaja, no, no me acordé por eso. La cosa es que le dije que se veía bonita y ella contestó que últimamente ya le habían dicho eso y que por qué no mejor decirle que estaba simpática, buena onda, etc...
- Pero una persona bonita incluye todo eso, no solo es algo físico. Aparte como le ibas a decir que estaba simpática, buena onda si no la veías hace un mes. Además que déjame decirte que bien sobradita ella, onda bájate el ego.
- Nose, la cosa es que me di cuenta que era un piropo muy malo.
- No, para nada, no estoy de acuerdo contigo, de repente es rico escuchar un “estay bonita, linda”, que se yo.
- Sí, demás, de repente ella es una chica muy especial que no le gusta escuchar ese tipo de cosas. Pero tenía que preguntárselo a una mujer bonita para saber si era un mal o buen piropo.
- ¿Yo, mujer bonita?, perfectamente podrías haber dicho que tenías que preguntarle a una mujer simpática, buena onda...
la verdad es que el piropo cayó mejor de lo que pensaba, luego del café nos fuimos al departamento que arrendaba. Si no resultó a la primera pues sí a la segunda, pensé. Y terminamos recordando esos tiempos que paseábamos desnudos por las playas de Fidji.
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