Hoy te vi, si te vi.

Juan Antonio Barros Valderrama (tronador_68)

No era un sueño tu mirada
no era un sueño tu presencia
allí estabas y en tus detalles
me perdí en el halo de tu vida,
y en cendal de juncos olvidados,

mi alma gime al escuchar tu nombre
mi voz inútil no te nombra.

Hoy te amé con mi silencio
en la calle de los cerezos en retoño
en esa calle singular y precisa
te amé en mi quietud de vigilia,

miro la gran la montaña
respiro el aire que tú respiras
te contemplo embelesado,
en la mañana del conjuro de los astros,

tú y yo, en la hora silente

perpetua

alas de torcazas suspendidas
soledad sin lumbre,

mi voz inútil no pronuncia tu nombre
y tus pasos se alejan

calladamente
simplemente

te alejas,


tanto te busqué en la sombra
te busqué en mi voz y en mi lamento
en el suspiro del viento
en la magia de la luna
en el callado vuelo de una nube,

lejano tu pensamiento
toda vestida de negro
cisne grácil, te deslizas
serena en tu armonía
de seda y sueño, de flor y estrella.

Nada digo, pero te llamo
alegría triste de verte y no verte
en la casa grande entera iluminada,

inútilmente iluminada.