No me hace falta un desplante mas para entender que no te causa la menor emoción el verme, de modo que entiendo que no quieres conocer el resto de lo que soy, así mismo lo poco que llegue a conocer de ti mato cualquier intención de seguir defraudándome.

Has dañado a un hombre bueno, has acabado de pudrir lo que restaba de su bondad, lo has avocado a transitar en otros caminos y a difundir su tiniebla entre quienes no lo merecen.

Por fin la agonía profunda de tu ausencia constante no influye mas mis pensamientos, sencillamente mi bien te digo que mi corazón es libre ahora, tu cárcel no aprisiona mas mis actos, y nada de lo que haya podido hacer me causa remordimiento, por que después de todo lo hice presintiendo que tu vida había cesado de ser mía en el momento mismo en que murió mi fe en ti,…. en nosotros y debes saber que de eso ya hace tiempo.

Respecto al buzo que tienes en tu poder te pido y exijo que me lo hagas llegar de alguna manera, si es necesario lo recojo yo mismo si es que no quieres ver mi rostro ahora indiferente a ti, pues me lo dejas con tu mama o lo que quieras pero lo quiero de vuelta.

La placa metálica con cadena que tienes si quieres quédatela, o bótala, esa no la quiero de vuelta.

Mas si solo digo sandeces, me insulto a mi mismo si estoy con tigo, no quiero pisotear ni manchar más el verdadero sentido de las palabras, que mal empleadas solo caricaturizan un sentimiento, mas nunca mas digas que amas, si en verdad no lo sientes, ni digas –yo también quiero verte- por compromiso,… ahora me privo del darme el lujo de regañarte, mas ciertamente te privo del lujo de mi atención, de mis regaños, de mi interés sincero e innegablemente poco desinteresado.

Si te escribo no es por convencerte de nada, es solo que necesitaba escribir lo que siento, para sacarlo de mi organismo y desintoxicar mi espíritu, y definitivamente no quiero respuesta alguna de tu parte (no es psicología inversa) realmente no quiero respuesta, se que si no lo escribía tenia que tragarme mi propio veneno, ahora al menos te robe unos segundos de aquella atención que tanto solicite, y que ahora definitivamente estorbaría, además de que siempre ha estorbado.


Alma sin luz