Dedico muy especialmente toda esta obra a mi gran amigo Darío, quien con su apoyo y cariño fraternal, se ha distinguido por ser mi impulso en horas, que de otra forma, no hubieran sido sino pérdidas y vividas banalmente.

Quiero expresar mi profundo aprecio y eterna gratitud a Darío, quien a pesar de ser un joven, me ha logrado entender en los momentos más dificiles, que he pasado en estos últimos diez meses. Sin su cariño y comprensión, otra cosa hubiera sido mi vida. Deseando que se encuentre bien y felicitandoló de antemano por su gran paso, que es, estudiar en una universidad pública, donde son muchos los llamados, pero pocos los escojidos, quiero manisfestar mi profundo respeto y admiración, por él.