yo tengo que volar, pues si no despliego mis alas al viento, comienzo a parecerme sin quererlo a una gallina de monte.
mi pico largo alcanza la altura del ombligo,
y hasta diria sin temor a exagerar, que lo sobrepasa por algunos milimetros,
aun asi, de forma ridicula, logro poder rascar mi pechito, unicamente volteando la cabeza forsadamente hacia atras, como mirando hacia adelante; con todo esto, dificultosamente,
consigo apoyar con suerte la punta en el esternon y calmo la urticaria al fin, con la sola frotacion del ante pico mandibulario sobre las plumas clavadas alli.
las aves estamos para poblar, el cielo de plumas
de los colores del arco iris, asi como los peces el agua de escamas y los humano de tumbas que no se pudren.
apenas si poblamos temporariamente los arboles
(y las grutas cuando la suerte es gorda)
las raices van en busca del liquido del submundo,
y las ramas apuntan al espacio con atmofera,
segun nuestro inofencivo interpretar, a varios metros de la soberania de la tierra.
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