Hoy si, hoy me atrevo decir que lo logré. Paso, punto final, tantos nombres como lo quiera llamar. A veces resulta difícil, en este caso así lo fue. Hubo reproches, hubo mentiras, engaños, falsedades, dudas y cuanto adjetivo calificativo se pueda ocurrir.
Amé, sí lo asumo. Te olvidé, aunque te cueste creer. No volveré a caer en tus garras otra vez.
Tarde, pero advertí que tu mirada me enloqueció y me hizo caer en el lugar que jamás imaginé. Tuve que sufrir para entender, que en el loco juego del amor todo se construye de a dos, que los esfuerzos de uno no valen sino hay quien los acompañe. Que tus palabras fueron dulces brebajes que me envenenaron por dentro, que me hicieron perder en un sueño que vos misma me ayudaste a construir y sin embargo no pudiste sostener.
Construiste un castillo de ilusiones, de las cosas mas hermosas que alguien pueda imaginar y sin embargo no te gusto y lo tuviste que destruir. ¿O en lugar de no gustarte ni siquiera entraste a ver? Eso solo lo sabes vos.
Aunque con dulces palabras, fuiste cruel. Con bellas sonrisas, me hiciste doler. Con suaves caricias, rasgaste mi piel.
Con la locura que hoy me queda, en recuerdo te convertiré.
|