Adiós al pájaro del preveo

Me da por herir en el costado y barrenar en las más mezquinas lesiones, las cuales no cuajaron, ¿y que decirte?, soy el tres veces infeliz y ya no más el bendito ahora.
Una cosecha de muertos y un cero en personalidad, pero es vacío y ya no podrás desarraigarme de esta, mi fuerza vital que esta por surgir, yo soy el dragón, ¿tu quien eres?

Me imagino la felicidad eterna, ha, sí(?), no la conozco, no fui, ni soy feliz, ¿por que tendría que serlo? ¿por qué debería hallarla?, sin embargo nótame aquí contradiciéndome ¿aún no te fuiste? Que perdida de tiempo, ¡dime lo que quiero escuchar! eso es egocentrismo del más puro y me sienta bien por un rato, luego te marchas riéndote.

Ahora soy el lagarto y he dejado de ser el pájaro del preveo, es otra era entonces, la del Ragnarök y ves por primera vez el azar inconfundible la diosa Wyrd, son inevitables sus tijeretazos en los hilos fabricados por Clotos, es decir que tarde o temprano la magia te robara el corazón y te lo romperá en pedazos, hay entonces cuando vuelvas a llorar por tu juventud perdida.