Lo llaman ser niño e inmaduro, todavía no acabo de entender qué ven de malo en que sea inocente ante ciertas situaciones, que me extrañe la traición, el odio, la violencia. No entiendo por qué me critican cuando derramo lágrimas de amor, dolor, alegría o furor. No entiendo qué ven de malo en que cuando tenga un problema me desahogue, aunque me de cabezazos contra una pared, salga a correr, o simplemente llore sin consuelo. Tampoco entiendo qué me hace tan “inferior” cuando no piso al débil, cuando no daño al prójimo, cuando vuestro instinto de tiburón no corre por mis venas. Lo digo alto y claro, todavía me acurruco en la cama, me abrazo a algo y me siento mejor, todavía me gusta que me “mimen” y que a veces estén pendientes de mi.

Ahora mi amigo adulto veamos qué haces tú cuando tienes un problema; lo encierras, te lo guardas hasta que no puedes más y sale de ti en forma de esquizofrenia, depresión, maldad, y cualquier tipo de conducta perversa y psicópata. Hace cuánto que no lloras de amor, dolor, alegría o furor, te has vuelto inexpresivo e insensible, ya casi no te alegras, y ni siquiera derramas una lágrima al ver a alguien querido morir. Ahora mi amigo adulto, eres traidor, odias, a veces te vuelves violento, en tu intimidad tienes conductas extrañas y el instinto de tiburón corre por tus venas como la pólvora, ahora devoras al débil y haces daño al prójimo, eres egoísta, has probado el sabor de la sangre en forma de “éxito” y te gusta ¿verdad?, nada ni nadie te impedirá ahora ser un HIJO DE PUTA. Ya no te acurrucas en la cama, ahora duermes entre colchones ergonómicos, almohadas ortopédicas y sábanas de diseño, en la posición correcta para andar erguido y ver a los demás más abajo; no te gusta que nadie esté pendiente de ti, te asusta que se puedan dar cuenta de que eres un HIJO DE PUTA, y por supuesto te asquea que te mimen, el odio y la mala sangre se han apoderado de ti hasta el punto que los sentimientos de afecto ajenos te dan asco. Viendo cómo eres tú, y cómo soy yo, te diré: que soy capaz de superar más retos que tú, soy igual de responsable que tú, pero en mi vida tengo más gente que me aprecia que tú...
Lo que más triste me hace sentir de todo esto es que el mundo está lleno de HIJOS DE PUTA, que hacen que en mi se alberguen sentimientos de odio, violencia, desobediencia y rebeldía, me encantaría que eso pudiese cambiar, y se que eso es soñar, y que soñar es de niños, por eso lo hago.

(la niñez es la etapa más bonita de nuestras vidas, y no sólo por la falta de responsabilidades, por favor seamos todos más niños)