“ un , dos, tres, cuatro…”

“Sin contar con las alegrías, juegos y desnudeces que a diario nos deleitan y nos prometen un mundo mejor, muchas cosas dignas de mención se han visto en las playas de Copacabana” (Fábula de la muchacha y la elefanta).

El cansancio se ha apoderado de mí, tú siempre estás cansado, hoy no lo haré, hoy no me voy a desvelar, apagaré la televisión, no güey, no la apagues el programa sobre las playas de Copacabana sin duda será interesante, mejor prográmala y que se apague sola. No, ya te dije que no, es difícil resistirse a ver a las brasileñas con esos diminutos bikinis y esos derrières que despiertan mis mas bajos instintos y seguro los de muchos más, pero cuando menos hoy no lo harán; tengo tanto sueño que podría dormirme dos, no mejor tres días seguidos.
Pensándolo bien un baño con agua caliente no me caería mal, no mejor trataré de comer algo y después me baño, prende la tele en lo que te bañas, no, para que si no voy a poder ver esas cositas y si la prendo ya no me baño.
No mejor me duermo, ya no aguanto el sueño. Prende la tele para que te arrulle. Puta madre a que hora le dije a Susana que pasaba por ella, a las ocho o a las nueve, creo que a las nueve, no güey no me acuerdo bien, háblale, no, ya es muy tarde, al celular pendejo, no, ¿por qué no?, porque va a creer que la estoy vigilando, cual es el pedo te tiene que contestar porque es tu vieja ¿no?, no güey no mames, prende la tele, que no, mejor paso por ella a las ocho y media y ya no hay problem, o a las nueve y media como quiera siempre se tarda un chingo, entiende que voy a pasar a las ocho y media. Prende las tele, no, nada más me cambio y me duermo, no mames préndela en lo que te desvistes y te pones tu pijama, que no.
¿dónde dejé la sudadera?, puta madre apúrate que hace frío, ya sabes que cuando hace frío nunca la encuentro yo también tengo frío y tengo sueño, ya duérmete así güey, no porque el aire no me va a dejar dormir, está en la ropa sucia, ya me acordé está en la ropa sucia, te dije.
Me duermo, no puedes, que sí, que no mejor prende la tele, que no, que sí. Mejor prendo el radio, tu pinche amigo de frecuencia modulada, mi fiel amigo de frecuencia modulada, no mames a esta hora nada mas hay anuncios, neto puros pinches anuncios, prende la tele, que no.
Igual y con las ondas raras de Susi, no te pases para eso necesitas andar bien tocado, Susi dijo que si funciona, güey hombre, déjame probar igual y pega. Me duermo, me duermo, me quiero dormir, tengo sueño, mis párpados se sienten pesados, pesados, mi mente está en blanco. Chale eso si está bien piñata. No mames ya me quitaste la concentración, no te rías.
Prende la tele, que no, por favor, bueno me tendré que reventar a las brasileñas en tanga, a huevo hay que hablarte decente pinche modosito, ¿dónde dejé el control?, ya sin control, que te esperes, ahí está la pinche tele para que no estés chingando.
“Así es como el sol y las pieles bronceadas hacen de Copacabana un lugar espectacular para visitar y también, con algo de suerte cumplir tus fantasías. Les espero mañana con otro destino ardiente”
Puta madre ya terminó, ya ves desde a que hora te dije que le prendieras, ni pedo ya mejor me duermo, ya no tienes sueño, neto ya no tengo sueño, pero yo si, ya duérmete, no puedo, que si, que no, cuenta borreguitos, no mames, eso si funciona no como las pinches mamadas de la susi, a ver, uno, dos, tres, cuatro, cinco... a donde van pinches borreguitos ojetes, no mames ni eso puedes cuidar, ni modo me voy a tener que desvelar otra vez con la tele, no inventes yo ya me quiero dormir, pero yo no, vas a quedar todo loco, ya sé o crees que esto de hablar solo es muy pinche sano.