De mil maneras podemos interpretar la imagen de quien teje durante el día y deshace lo mismo durante la noche. Sólo elaboraré una opción.

El tejido es una elaboración que representa el Universo, en él se hallan todos los elementos que constituyen el Universo. Pero ¿Cómo sabemos cuantos y cuales son todos los elementos del Universo? Tejiendo sólo podemos colocar en el tejido todos los elementos del Universo conocidos por nosotros. Todos los elementos del Universo forman un sistema funcional (porque el Universo es un sistema funcional), por lo tanto sólo tejiendo todos los elementos que conocemos del Universo, durante el día, y dándonos cuenta que algo le falta al tejido para que éste adquiera poder mágico es que nos damos cuenta de que faltan en el tejido elementos del Universo desconocidos por nosotros mismos.

Al constatar que el tejido completado durante el día no posee poder mágico (no es representación fiel del Universo a pesar de estar constituido por todos los elementos del Universo conocidos por nosotros) por haber elementos que no fueron integrados al sistema concretado (el tejido) Penélope deshace la labor realizada durante el día para al día siguiente poder integrar los elementos faltantes que sólo ahora se pudo dar cuenta de que faltaban (porque observa y analiza cuidadosamente la labor hasta el momento realizada).

Sólo tejiendo puede darse cuenta de qué es lo que falta y sólo deshaciendo el tejido es que puede integrar lo que sólo tejiendo puede darse cuenta de que falta.

¿Cómo crear un sistema perfecto (o la representación del mismo) para que éste pueda tener un poder mágico?: Conociendo lo desconocido, incluyendo lo excluido. Conociendo lo desconocido al constatar su ausencia cuando se intenta crear un sistema perfecto: la armonía subyacente entre todos los elementos.

Porque lo expongo así: Si un solo elemento hubiese sido excluido del tejido de Penélope, por malicia o ignorancia (por no reconocer su existencia) lo más seguro es que Odiseo hubiera muerto en manos de dicho elemento.

Por supuesto: esto sólo podría saberlo la mismísima Penélope que desde la distancia intentaba proteger mágicamente a su marido.

Hombre y mujer co-forman un solo cuerpo.

El tejido es Destino.