Todo sería al revés (ganaríamos toda la energía perdida, por eso es recomendable nadar a contra corriente… nadar, en lo que creemos, contra el tiempo)
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Pero si todo el tiempo proviene del futuro, entonces tenemos que chocar contra él y seguir andando… como si nuestro pecho fuese un escudo, que va captando.
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Quizás nos demos cuenta de que el pasado proviene de una línea que se une con el futuro, entonces tendremos que ser seres que provienen del pasado al futuro (y hasta algunos pareciera que han realizado el recorrido mil veces, esos sólo pueden ser llamados “Atemporales”, y siempre han sido los más poderosos de todos: el tiempo entero se halla condensado en ellos mismos en un solo instante; en cada instante, pues. Sus espíritus realizan a cada instante el viaje de ida y vuelta).
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Algunos hasta contienen en cada mano un extremo, algunos incluso sólo entre los dedos (el tamaño del espíritu depende de qué tan corto o largo es el hilo del tiempo en la Tierra en relación a su cuerpo)…, en lugar de ser seres que sólo sufren el recorrido (quizás la conclusión de estos seres provenga siempre del otro extremo… avanzando hacia su encuentro)
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Quizás, si hemos de considerar que todo espíritu abarca el largo del hilo, quien se encuentra; quizás, repito; se funde en lo animal, en todo lo anterior, no humano. Para éstos lo humano, en su espíritu, es solamente una sección del hilo.