Mientras dejes salir el último suspiro y se lo lleve el aire, te velaré. Antes de que dejes de respirar y cierres los ojos, mil veces te nombraré. cuando ya no pueda verte y mis ojos se nieguen a perderte, te rezaré. Antes de que puedas sonreir y morir en paz, mil veces te nombraré. Más allá de los sueños y de los recuerdos, te esperaré. Antes de que me avandones y me olvides, mil veces te nombraré. Hasta ese instante mis lágrimas te ocultaré. Te esperaré.
Texto agregado el 14-06-2006, y leído por 177 visitantes. (3 votos)