Soy culpable, lo reconozco. Tengo varios años (todos) siéndolo, todos los cargos son aceptados, los acepto sin intención de evitar la pena. Voy a soportar estoícamente las consecuencias de mí. No te puedo decir nada más, las palabras sufren verguenza, se hacen ausentes. La mirada perdió su altivez, no hay orgullos para ostentar solo esta confesión. Nada de mí desea interactuar con nada de este mundo. Hendrick González.
Texto agregado el 14-06-2006, y leído por 230 visitantes. (2 votos)