Amarillo...
lágrimas de Sol reflejadas en mi maizal,
espiga de trigo,
compañera del zorzal.


Perla...
el centro de inspiración de tu poeta,
el fresco aroma con que llaman a mi puerta,
los alientos de tu grácil juventud.


Negro...
cada momento, al otro lado de la Luna...
cuando te espero,
y no llegas Tú.


Blanco...
color del alazán,
en que cabalga enamorado
el duende, mil años desterrado.

Verde...
El jade arrebatado a la medusa
para la amada que ansiosa espera,
el mar que tu cuerpo acaricia,
la pradera donde inocentes juegan y rien las deidades.


Lila...
el tul hecho de flor
que ondeando el viento,
me regala tu figura.

Marrón...
los ojos con que te mira mi corazón,
el color de mi habitación
en mi última morada.

Rojo...
Esencia de mis venas con que escribo estas letras,
el brillo de tus labios ahogando mi ansiedad,
El carmesí donde se refleja enamorada,
la intención furtiva del poeta trovador.


Celeste...
inesperado marco para mi carta,
alegre cielo recogido en tu ventana,
lejano espacio que crucé por tí.

Naranja...
puesta de Sol,
compañera de mis tardes,
firmamento odiado...por que no estás Tú.


Plata...
filamentos de Luna que reflejan en mis mejillas,
agua salinada que brota por Tí.


Azul...
Mis noches en vela, portadoras de mi ilusión,
corte de mar con que amarras tus cabellos,
mar donde navega la más brillante de las estrellas...
aquella estrella donde espero yo.