La verdad es que no tiene mucho sentido seguir pensando así. Lo mejor es olvidar lo sucedido y ... moove the fuck on... pero eso pasa sólo en las películas o a la gente normal. Yo debo aceptar que este tema me seguirá dando vueltas cada vez que la vea.
Las amistades son difíciles, es algo que he aprendido hace poco. A lo mejor es por eso que tengo todavía la inspiración fresca para escribir sobre esto. Son decepciones tras decepciones, colegio, universidad, vida, siempre están ahí. No soy ajeno a la gente que me rodea y como hijo único me es necesario relacionarme con las personas a un nivel casi “familiar”. Ser parte de sus alegrías, tristezas, aunque muchos no entiendan porqué. Bueno, tampoco se trata de ser un obsesionado por la vida de mis amigos, no se trata de eso, se trata de estar ahí para ellos y ellas, en las buenas y en las malas, eso que dicen en las películas. Pero no es así. Las cosas no son tan fáciles.
Al principio te decepcionan tus amigos, aquellos que pensaste que podian ser lo más cercano a un hermano. O es por una chica o porque simplemente no existe un sentimiento viceversa. En el caso de las mujeres es un poco más hipócrita. Te dicen una cosa y hacen exactamente lo contrario. Y en mi caso siempre he sido más cercano a las mujeres, será porque las idealizo más, no se, o porque a la mayoría de mis amigas las he querido de otra manera. Es por eso que me resulta más doloroso la decepción de ellas. No contaré que fue lo que pasó, porque no es algo que ayude a mi cordura. Pero si contaré lo que he sentido.
He tratado de conciliar el sueño, pero no he podido. Son esta clase de estupideces por las cuales me tildarían de “victimario”, de “pobre mosquita muerta” y siento que es verdad. Ese es mi mayor problema. Siempre pretendo esperar algo que no recibo, ya sea una explicación o un perdón o un interés, siempre cosas que jamás recibo ni debiera recibir. Estupideces, puras estupideces. No engaño a nadie. Pero cuesta no pensar en la forma en que lo hago. Se que a nadie le importa que es lo que pienso, y por pensar así muchos me llamaran estúpido, como se te ocurre pensar en tales estupideces. Yo no se que responderles. A lo mejor tienen algo de razón. Siempre digo que las cosas ya no serán como antes, pero generalmente me equivoco y siguen siendo exactamente igual como eran antes. Es la desventaja del olvido. La verdad es que no debiera haberme contado lo que me contó, quizás seguiría siendo un ignorante alegre. Pero me esfuerzo tanto por saber las cosas que cuando me doy cuenta prefiero no haberlo escuchado o sabido. Ahora me doy cuenta lo egocéntrico que puedo llegar a ser, lo inmaduro.
Esa noche me sentí mal, encontré una buena excusa para sentirme mal. Sentirme inferior al resto de personas que me rodeaban, incluso de aquellas que se llamaban "imbeciles" en un estado de ebriedad muy elevado. Me sentía inferior a ellos y eso lo digo estando yo en ese momento sobrio. Maldita sea.
Y la gente sigue siendo feliz, y a mi me cuesta aceptarlo, me costo en ese momento volver a reír. Me doy cuenta que hay estados en que no cuentan las amistades ni las lealtades (no fue este caso, pero se puede generalizar). Acá importa solamente el bienestar propio, al parecer. El pesar de conciencia que tenia, se me ha borrado completamente. No importa joder en un futuro cercano a la polola de un amigo o a la ex polola. Da lo mismo. Total puedo protegerme en la ebriedad. Ella me defenderá. "Ella". Me da risa pensar en "ellas". Es a "ellas" en que no puedo protegerme. La decepción hacia mi radica en eso. Decir algo y después hacer completamente lo contrario. Siento lástima por una, pena por la otra. Pero debo aprender a olvidar lo mas prontamente posible. Los amigos tampoco son muy amigos. Si hay una mujer de por medio te olvidan completamente, yo no quiero ser así. Pero nunca una mujer a estado entre medio mío. Tampoco lo sé, lo siento. Acá termino estrepitosamente este relato o impresión o reflexión. Sin más ni menos.