Retorcerse mis entrañas cada vez mas vacías,
de dolor intenso,
que acaba con la muerte del espíritu;
pensar en las estrellas y ver el firmamento del color de tus ojos claros,
mover lentamente, despacio, tu pelo con mis dedos, y ondularse el rubio cabello, oler de tu fragancia él más puro aroma de ensueño; cierro los ojos y pienso en el destino, en el tuyo, veo la vida, la fuerza, todo ello mi complemento; vacío mi mente y la dejo limpia, para poder entregarme a tu sueño, respiro, profundamente, toco tu piel, la noto caliente, mis manos arden y el fuego me quema; mi corazón helado se desvanece, gota a gota, sin remedio. Juntar mis labios a los tuyos y hacer un sello, que nada se escape, que se guarde todo dentro, perpetua pasión que invade los cuerpos. El sentido de la mente abierta trastorna cualquier efecto, en el espíritu anida el deseo. Sentimientos que tengo a tu lado, a la vera y la esperanza del amor recompensado y perpetuo.