No sirvo para estudiar,
asì me lo dijo Emannuel,
por eso ya no voy a regresar,
¿ quièn le dirìa algo tan cruel?
Con làgrimas en los ojos,
su pena me contò,
y le dije aquì està mi hombro,
y asì lo comprendiò.
Que cruel es la vida,
a unos les da màs,
y aunque la tengan servida,
no quieren estudiar.
He visto a unas personas,
que derrochan el dinero,
y mientras algunas otras,
buscan algo en un basurero.
Me invade la tristeza
por este gran amigo,
Dios quiera que su nobleza,
no quede en el camino.
Hay gente que no apoya,
hay gente que no escucha,
y siempre a todas horas,
recrimina y ensucia.
A mi me tocò escuchar,
lamentos sobre los estudiantes,
y tuve que preguntar
¿Que tù no fuiste eso antes?
No sè cual sea el futuro
de mi amigo Emannuel,
pero si estoy seguro,
que lo apoyarè muy bien.
Merece mi respeto,
merece mi cariño,
y si en algo yo puedo,
ayudarè a cualquier niño.
Se acabaron sus sueños,
ilusiòn de estudiante,
Sin embargo pequeño,
continùa hacia adelante.
Aquì tienes mi mano,
tambièn mi corazòn,
pues eres màs que hermano,
Dios te de su Bendiciòn. |