mi memoria rueda por la barranca.
los pajaros tienen orejas, escuchan mis lamentaciones de hombre que anda por la vida solo.
veo nublado, preocupado estoy por ello,
porque observo, como mi salud envejece, esta decripita. el tiempo, hoy dia transcurre lento.
las arrugas emerjen de la piel, nada puedo hacer, mas que aceptar el paso de los años, del setenta pociento de mi destino.
ahora para colmo, deje de acuñar, un amor que me acompaño en miles de sueños profundos.
de cara a un copa con vino, juro, besando mis dedos en cruz, que voy a cambiar para bien, pero eso es todo lo que logro hacer, unicamente. vuelvo a caer en la impotencia, decido prolongar la toma de conciencia de lo infeliz que me siento, me desplomo en la silla, resignado.
tengo que poder lograr superme, vaciar mi conciencia de promesas que han pasado de moda, que han perdido vigencia.
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