Y el tiempo que no perdona,
Nos va llenando de olvido
La primera mirada a tus ojos
Y hasta del último suspiro
Me saben a triste algunos besos
A merengue otros de ellos
Los recuerdos se vuelven fotos
Tu voz que ya no escucho
Y tu presencia que no noto
Porque hasta tus susurros
Se volvieron sollozos
Llenándome de lamentos el alma
Y de vidrios la inhalada
Dejándome quisneado el camino
O por lo menos algo torcido
Sintiendo desteñido el destino
En ese que uno cree porque es niño
Cuantas historias mías
Se fueron contigo,
Ojala que por lo menos,
Te sirvan de abrigo.
Ya que no puedo abrazarte
Menos mirarte
Al optimismo de vez en vez
Le hago un nudo, ya lo ves
Me tiro en el rincón escondido
El más oscuro de la habitación
Donde las velas no prenden
Y las luces son sombras sin mantel
Enfrentarme al sudor frío
A mis demonios
Para buscar en precipicios
Un pintor de rojos oleos
Donde nadie entienda
Que finalmente en principio
Estoy dolido conmigo mismo
Por no haber sido mejor
Que me rompa el esqueleto
Pero cuéntame siquiera...
Un último secreto