Inicio / Cuenteros Locales / mareo / Veneno vil, Valparaiso 1937
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Era el "Nani nausea", pelionero con todas las de las leyes. Su amistad con la calle nació casi con el, su bendita madre lo fue a parir en un sucio rincón de algún callejón del puerto y en aquel pesebre de piedra lo dejo, sin abrigo, sin alimento, rodeado de mierda de perros brisas de muerto. Una vecina entonces llamo a la policía y paradójicamente, ahora que me lo pongo a pensar fue la primera y única vez que la "peste" lo ayudo, alertados por el histérico llanto del frió, le salvaron la vida y se la comenzaron a arruinar también. "No le debo nada a nadie" solía decir mientras de vez en vez remojábamos el gaznate y el alcohol tiraba al aire nuestras verdades, que se hundían en el vaso y volvían al interior con el siguiente trago. Y con el goce de un cigarrillo se le fue lo de niño, tan poco como dura la suerte, no?...De ahi solo un paso y creció. Para sobrevivir hasta un engendro del infierno debe ser demonio y sobre todo uno de este "infierno frió" como el le llamaba a esta ciudad. Una noche en que el dinero se había desvanecido de mis bolsillos decidí hacer lo que mejor hacia en ese entonces, trepar murallas, abrir ventanas, buscar valores y salir como alma que lleva el cristo! Había estado un tiempo observando los movimientos de un local de alcoholes. Ya me había enterado de que guardaban la ganancia de una semana en el segundo piso y los lunes el mismo dueño a primera hora hacia el depósito. Era joven pero no inexperto, me llevaría todo el pastel, marque el día en mi calendario mental y cuando la noche llego yo también llegue pero por la pared. Trepando por las enredaderas, sabía por donde tenía que deslizarme, por la pequeña ventana que calcule un baño, la única sin hierros, suave como una lechuza cruce todo el techo, deslizante como una serpiente me colé. Espere unos segundos agazapado en la mas completa oscuridad, ya prendía la linterna cuando un pequeño ruido de pasos me paralizo! uno, des, tres, cubierto por los latidos de mi corazón me acerque a la puerta del baño y escuche. Alguien estaba en el piso, lo supe también por que alguien también se detuvo atento. Respire profundo y callado, abrí la puerta y no pude evitar ese clic ni el clic de mi navaja. Silencio absoluto, solo los coros de los perros afuera me desconcentraban de mi labor de oír. Salí y me pegue a la pare, una línea azul caía dentro del pasillo. ¿Me había escuchado? y si era así por que no salía? ¿Por que no encendía la luz?...¿Por que no se hacia notar?. Me fui pegado a la pared y entre la semioscuridad pude descubrir otra puerta abierta a mi derecha, entonces escuche el chirrillido de una silla contra el piso desde justo ahí!. Quede de piedra en el borde el umbral de aquella puerta y entonces sentí la presencia, el respirar de alguien al otro lado. ...No espere mas, levante el cuchillo y algo se me vino encima! Rodamos por el suelo pero aun en silencio, la luz azul del farol de la calle, que se entrometía en la oscuridad del pasillo, nos dejo vernos, el también tenia un cuchillo y yo le afirmaba firme esa mano como el la mía. - Suelta mierda!...quien eres?!...- Me grito en silencio - Y tu quien eres caga'?!- Le grite. Un flechazo de luz llego entonces y comprendí que un guardia con cuchillo no se estilaba en ningún lado, así es que aquel tipo lógicamente no lo era uno, yo por lo demás tampoco. Nos soltamos y agazapados reímos. -La misma hora, el mismo día y hasta el mismo lugar, mierda. - Le dije - Si pero yo llegue primero- Respondió. Agazapados reímos otra vez. -Bueno ya no importa- Juzgue -Lo que importa...es que en esa caja hay suficiente pa' los dos - Sentencio - Entonces a lo que vinimos! Al mismo tiempo que guardábamos las navajas desmontábamos la caja, éramos jóvenes, no inexpertos. Cinco minutos después nos descolgábamos hasta tierra firme y nos perdíamos sigilosos por esa calle, hasta el fondo, hasta donde ya no habían faroles y las casas subían y subían, amontonadas por los cerros como queriendo siempre lanzarse al vació. Encendí un cigarro y le ofrecí uno a el y se presento tendiéndome la diestra. Era el "Nani nausea"...se que lo recuerdas. Fumador empedernido, podría encender uno tras otro todo el día si hubiera tenido tantos alguna vez. También un fanático de la bencina derramada por las calles bien, bañando lujosos autos estacionados por toda la orilla cuando celebraban sus grandes y fastuosas fiestas, y yo obsesionado por arrojar el cigarro encendido, al principio o al final del charco, daba lo mismo. Lejos de ahí sentíamos el estallar de los estanques uno tras otro, música para nuestros oídos, los compacesdel primer baile de la noche. La fiesta de sonidos al caer la bola brillante del cielo, se concentraba luego en nuestros lugares predilectos, el "Magnamara" grato ambiente, el "Azul de mar" un encanto de lugar; el "Coyote" oscuro y peligroso, un buen lugar y como olvidar el "Buque fantasma" lugar donde se raspaba la loza con las suelas de los zapatos y donde iniciamos los verdaderos lazos de dinero y lealtad, los sombreros en la entrada, chicas, licor y muchos buenos negocios dentro, afuera la fría calle, llena de ratas, buitres al son de las olas del mar. ¿Que elegiste tu?, una chica especial, la recuerdo, de las que usan las caderas para parar corazones, su cabellera dorada brillaba al acercarse a la mesa, un silencio venia con su caminar, un ahogamiento también mientras una pálida luz bañaba su blanca piel. A ella la llamaban "la spider woman", su nombre artístico, en la calle era solo "La araña". "Nausea" se engancho, disfrutaba como una bestia apretando ese cuerpo contra el, después de que ella hacia su show, cara a cara bailando, estrujándola a cada movimiento. Mentiriasi digiera que nunca la mire, también quise alguna vez enredarme en su "red", pero dos cabezas embobadas no llegan a ningún lado, mas bien rebotan como moscas ante un vidrio, así es que me trague el licor de la prudencia. Una noche la policía allano el lugar, entrando con escándalo y balazos al aire, los chicos nerviosos respondieron, pues aquella noche toda la banda del otro lado del puerto se reunía en pleno, en un instante el vino hirvió el garito se vomito entero de endiablada balacera! Me arrastre como una rata! maldiciendo! y dejando escupir balas a mi pistola, cubriendo mi huida, vi algunos chicos caer a mi lado cubiertos de salsa color sangre. Mientras los balazos de la "Peste" llenaban mi mejor traje de vidrio y alcohol! El "Nausea" estaba arriba, en el segundo piso y arriba de la "La araña", sabría como cuidarse...Me deslice a cañonazos hasta el rincón, tras la barra, siguiendo a todos los que decidían escapar. Al salir por la puerta trasera las latas de la techumbre cedieron y el "Nausea" cayo sobre justo la cabeza del mandamás de los del otro lao', el y dos latas enteras fueron a acabar con los días de” el grande Pedro". El "Nausea" y yo saltamos al callejón después de tres casas y una con un enorme perro que no alcanzo a morder a mas. Mierda! esa noche si que ardió todo el puerto!. La policía y los bajos fondos no durmieron, todos en completa vigilia y las balaceras en los cerros duraron toda la noche, ¿Que había pasado con los polis corruptos? No habían recibido su pago semanal? Los que entraron no eran policías de los comunes, ¿Una fuerza especial? El primer diario trajo la respuesta. "Gran golpe de la policía al crimen organizado" " escuadrón especial formado por escogidos policías da el primer golpe al atrapar a una de las bandas organizadas mas grande del puerto" Que memoria! Mierda! Habían atrapado artes que eran buscados y acabado como con siete incluido el "Grande Pedro"...La banda, lo que quedo, se desperdigo. El "Nausea" y yo nos ocultamos, mal que mal ya estábamos metidos hasta el cuello. Pacientemente organizamos luego los negocios, a costa de algunos muertos también. "Nausea" a veces se ponía muy tenso cuando alguien no lo comprendía y de ahí a dedo y gatillo, menos de tres segundos. Era el "Nausea" y ahora estoy seguro que lo recuerdas. Mucho tiempo buscaron al soplón, nadie lo encontró, como a "Nausea" todo le había olido mal siempre, se despreocupo, yo no. Alguien me contó de los amoríos muy secretos de una arañita y un expolicia que ejercía de traficante por las noches...el que nace poli muere poli...medite, pero el "Nausea" se encerró en su angustioso amor, entonces yo preferí callarme la boca, ¿prudencia?, honor?, estupidez? yo creo que esto ultimo, mas todo lo demás. Me encargue eso si de dar el dato a los que seguían sedientos de venganza, sobre la historia de un polizonte que vendía droga quedo esparcida una terrible balacera en un callejón y su propia sangre esparciéndose en el. Y nosotros continuamos furiosos limpiando mansiones y locales del norte, robando he incendiando tiendas extranjeras tomando el droguerito por las riendas en el sureste, consiguiendo chicas para trabajar en las principales avenidas del centro, un negocio muy diverso en verdad. La gran organización estaba acabada por el momento, así es que bandas armadas recorrían el puerto...nosotros repartíamos la mayoría de la ganancia en solo dos partes, era un tiempo de mucho caos y los demás se podían joder! así también como nosotros en cualquier momento! Siembra vientos...y cosecharas tempestades. Fue la noche más horrible de aquel invierno y el viento tenia por fin la tormenta. "Nausea" había salido del puerto, fue mas al interior, traería a varias ratas gordas de ciudad, habría un pacto, un trato fue lo que dijo, yo buscaría un lugar donde concretar. Debía dar la dirección solo media hora antes a "Nausea"...solo para estar seguros, así lo hice. Cuando llame me dijo -Tranquilo hombre!, todo bien, todo bien, ya vamos para allá. El viejo parque al sur del puerto, una casa abandonada hace ya tiempo, árboles coléricos de viento, ramas y hojas por todo el aire, frió, un camino añejo, enfermo, cobarde por la tempestad...¿Cobarde? Media hora después hombres apostados afuera, alrededor de la casa entre el escándalo del viento y el agua a chorros divisaron las primeras luces, "Nausea" y los invitados, tres autos frente a la puerta tras la lluvia y en el momento de los saludos tronaron los truenos ¿Que mierda?!!De donde vinieron?! Tú lo sabes?!!. Todo el maldito infierno llego con la tormenta! los balazos lo inundaron todo, a los muchachos de la puerta en el siguiente relámpago, los vi nadar en sus charcos de aguabarrosangre, los balasos venian de muchas partes, busque al "Naucea", los autos estaban recibiendo metralla! Dispare hacia los arboles, rafagas de esquizofrenico viento!...Dispare y dispare, casi me vuelan el brazo! esta maraca, no es pequeña. Corrí tras la casa vi una sombra salir tras los autos, luego mas y la metralla quemo sus espaldas y mi carrera. Levantando fuego y barro bajo mis pies, di la vuelta a la casa y en la oscuridad, el viento y el dolor caí al río. El agua helaba, me deje llevar por la corriente, congelaba, calcule pasar las líneas del enemigo y antes de quedar azul logre salir. Agazapado, entre los árboles y el vendaval un relámpago me lo mostró...si...vi al "Nausea" con una soga al cuello y como lo levantaban en un viejo árbol, ¿Sabes que sentí?...su desesperación, su garganta cercenada, su ahogo. Si, era el. No se si hicieron lo mismo con los que quedaron con vida, al otro día el diario solo traía muertos y el titulo de otro gran golpe de la ya conocida mierda especial! Yo logre llegar, a medio camino de la muerte, a casa de viejos conocidos, en el primer caserío al salir del puerto. No podría haber ya trato con esas hienas. Esa noche de fiebre, la tormenta se me quedo pegada en los oídos...la escucho! Logre recuperarme y aun mas en la oscuridad...vivir. Ya han pasado ocho años de todo aquello...siguen buscándome, siguen buscando al que les ha dado sus merecidas "Demasiadas bajas" y me creerás que todavía no pagan?. |
Texto agregado el 10-06-2006, y leído por 98 visitantes. (0 votos)
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