Del mismo modo, un espíritu libre, jamás matrimonia sus ideas con ninguna religión, apuntando mas bien hacia una especie de libre pensador agnóstico, que cree en la vida, en un dios universal mas o menos indefinible.

Ninguna filosofía, sino varias de ellas, con muchísimo sentido trascendental dentro de sus propios parámetros de lógica. Ninguna mujer única, sino muchas hermosas féminas con capacidad de encantar, seducir y hechizar en un solo segundo con su sola presencia.

Ningún tipo de música sino abanico de estilajes desde los más elaborados, ricos y complejos hasta los más primarios, simples y .. ricos. Ningún autor en especial sino muchos grandes hombres de la historia acerca de los cuales inspirarse a crear algo nuevo. Ningún género o estilo en especial sino muchos de ellos sobre los cuales inspirarse a crear algo nuevo. Con absoluta libertad de forma y creativa originalidad sin límites. Ningún hobbie sino muchos que nos permitan entretener la mente y aprender algo interesante. Ninguna marca de ropa, sino muchas prendas que cumplan con su función al margen de cualquier moda gregaria o publicidad detestable. Ningún club deportivo en especial, sino muchos a los cuales asistir en favor del propio bienestar.

Ningún grupo de amigos, sino muchos en los cuales lograr, con mayor o menor esfuerzo, rescatar algo bueno. Ninguna forma de ser, sino muchas formas de actuar y actitudes contextuales, circunstanciales y temporales.

Un gran chacal viaja por las estepas siberianas, camina sin fin, hasta no parar, por la enorme y difícil territorialidad, cuestionándolo todo.

Se detiene por un momento con la lengua colgando, la sed lo mata. Acude al gran lago a saciarse de conocimientos, conversando con los sabios peces saltarines. Duda de todo, cada vez más hambriento de conocimiento. Ignorante de todo en el mundo. Sólo provisto de un intenso olfato capaz de intuirlo todo.