Una noche tranquila, sin prisas, sin pendientes. Tan solo calma. Prendo una fogata pues el viento es frío. No se a qué se debe, pero me vienes a la mente. No se si alguna palabra o algún objeto me hicieron pensar en ti. Pero ahora pienso, y me pregunto tantas cosas.
¿Dónde estarás ahora que ya no eres mío?
¿Escucharás la misma música que llegó a aturdirme, o habrás cambiado?
¿Con quién hablas ahora si no estoy yo para escuchar tus quejidos, tus locuras, tus suspiros?
¿En quién piensas cuando las luces se apagan? ¿Habrá una nueva habitante en tu cabeza, o sigo siendo yo?
¿Y si soy yo, me extrañas o me odias? ¿Me sigues amando o me desprecias por haberte dejado?
¿Lloraste alguna vez mi partida, te dolíó en lo mas profundo, o tan solo seguiste tu camino?
¿Qué has hecho con las cosas que te di? ¿Siguen ahí los muñecos a la vista, o los escondiste en el armario?
¿Tocas aún mi guitarra? Esa guitarra que te presté pero habré de pedirte un día de estos, si me atrevo.
¿Y el anillo que me quitaste, alguna vez te lo pondrás de nuevo? ¿O lo aventaste lejos?
¿Y mi cuerpo? ¿Qué has hecho con mi cuerpo que ya no encuentras a tu lado? ¿Cuando duermes en tu cama, pensarás en todo eso? En esos miedos que me quitaste, pero luego volvieron, en esas sonrisas, en esas caricias, en los ojos tuyos y míos, en las lágrimas que también ahí cayeron.
¿A quién dedicas ahora tus palabras, y tus sueños?
¿A quién le cantas canciones, qué hiciste con mi imagen en tu cabeza? ¿Sigo siendo un grato recuerdo o me habrás desterrado al olvido, o peor aún me has lanzado tus cuchillos en la espalda queriéndote vengar del daño que te hice, del dolor que te causé?
¿Y qué viste en mis ojos cuando te dije que me iba? ¿Creíste mis palabras, que eran ciertas, o viste algo más?
¿Y si volvemos a encontrarnos, podremos vernos a los ojos?
¿Y qué piensas del silencio que ahora nos acompaña? |