Sueñan las almas desamparadas
y sonrien, y observan el tumulto
Ellas no son distantes, no lo son...

miran a los ojos exigiendo, reprochando y muriendo
pero nadie las entiende
solo se aborrecen sin motivos.
¡prejuiciosos!
pero ellas, ellas observan el tumulto.

y es que no son distantes, no lo son....

callán y observan
el silencio, la tez, el alma
y el umbral que las separa de nosotros
se extingue como el fuego
si es que existe
bajo la tormenta nocturna
tan casual.

mirád maldito ignorante
que la bendición no es eterna
ni el umbral esquivo.
y aprended a callar, a observar y a reir
para que la oscuridad no te sorprenda
en la fragilidad de tu verdad.

desnuda el alma, y el cuerpo, si quieres
y muere comprendiendo
que la vida es la muerte
si se enfrenta con vanales ironías.