Sé que te perdí.
Que por más que te busque por todos lados
no vas a estar.
También sé que aunque te ruegue un solo beso de tu boca
me lo vas a negar. Lo sé.
Ya no sirve de nada llorarte,
sentir ese dolor en el pecho
que no deja hablar.
Pero para qué hablar?
Sé que no me vas a escuchar.
No tiene sentido que te tenga presente.
Sólo es producto de un vacío en mi.
Entonces... ya no sirve que te sienta,
que te piense, que te escriba.
Me has cerrado las puertas para siempre?
Desapareciste tan cuidadosamente de mi vida?
Cómo lo haces? Quién te enseña?
Pero supongo que está bien para vos.
No hice bien en hacerme rogar, en esperar.
Tenía miedo de que no sea verdadero lo que sentía.
Y ahora que ya no te tengo, que no sé donde estás
me siento tan tonta, tan culpable.
No tendría que estar haciendo esto.
Esto de quererte todavía, no me lo merezco.
Perdón!!! No quise echarlo todo a perder.
No fue mi intención dejarte ir,
ver cómo te marchabas y no dabas la vuelta.
No lo dudaste.
Y ahora me encuentro acá, con esta pena que me mata en vida.
Que me revive en sufrimientos, que me mantiene despierta...
Fue mi culpa, y pido perdón
por haber provocado que se cierre el libro de nuestro amor
en los primeros capítulos.
Lo siento amor... De verdad que lo siento.
Fue mi culpa decirte, sin querer, Adiós.