Si tú me besas ahora, no sabré ni qué decir,
verás a lo que saben mis labios, y en ello,
que la consistencia no es la que esperabas,
porqué sé cómo se mira de otro lado, me lo han dicho.

Sentirás mi lengua furtiva recorrerte toda,
palpando tus dientes y tu lengua ansiosa, de mí
de mis manos que rodeen tu cuello, tu cintura
que no puedo ignorar me llama desde hace ya tanto.

¿Cuan largo será es beso? O acaso la espera....
en que mis brazos te rodeen, y mis piernas tiemblen
a tu paso y ritmo, y a ojos cerrados te conozca, un poco más al menos.

Si me besas ahora, sabrás que soy un niño aún,
y mis latidos delatores te dirán lo emocionado que
todo esto me coloca por más que me mantenga estoico.

Y empezaré de nuevo el camino que me lleve,
a conocerte más carnalmente cada vez que no pueda,
ni devorarte ni dejar de sentir el ansia de robarte un poco,
de aliento, de sabor, de tí y de mí, que me vuelvo loco de solo pensarlo.