Estas allí en tu sofá de siempre sentada con la mirada perdida y la cabeza abajo.
Rezando al Dios en el que te enseñaron a creer. Como me gustaría creer también para así rezar para que seas escuchada y que tus palabras no solo queden en el aire.
Necesitas asirte de algo y esos son tus santos y tus muertos.
Como quisiera que te oyeran. Que me escuchen también a mi y pedir por tu tranquilidad, por esa paz que tanto necesitas y que se yo no puedo darte por mas que lo intento.
Si pudiera decirte tantas cosas que guardo dentro de mi para ti antes que sea tarde. Se que me puedo arrepentir después, pero ahora no puedo hacerlo. Te amo aunque nunca te lo dije, Te amo aunque no te lo diga. Espero que tu vida o lo que queda de ella sea serena.
Los años que tienes son muchos, las experiencias vividas son muchas igual que los errores cometidos, arrepiéntete, espero que eso baste. Esto es algo que nunca te diré Abuela por eso lo escribo aquí donde se que nunca nadie que me conoce lo leerá