HORA DE DESPERTAR. ¿CUÁL REVOLUCIÓN???


El sueño sofista de una rebelión latinoamericana (encabezada por Hugo Chávez), apoyada por Europa y China está a punto de concluir a finales de este año, donde las verdades se han puesto al descubierto; dicho sea como se habla de las tragedias, donde al final todo es doloroso y lamentable.

La inmediata fase de la vida venezolana (y latinoamericana) estará sellada al fuego por el enfrentamiento entre Hugo Chávez y Estados Unidos. No hay desenlace racional y factible que no sea el aplastamiento de Chávez. Ésta situación alegrará a la generalidad de los venezolanos, inclusive al disminuido sector de chavistas que ya están aterrados de serlo. Una reacción inicial que pudiera atemperarse si se considera que cuando decimos "al fuego" estamos diciendo literalmente "al fuego".

Alguien pudiera pensar que el apresto armamentista de Chávez es una maniobra dirigida a mejorar su posición negociadora frente a Estados Unidos. Si Chávez también piensa eso, será porque no conoce a los norteamericanos en general y a Bush en particular. Éstos, históricamente, son un pueblo violento y reeligieron a Bush porque en tal sentido los representa bien. En cuanto a creer que el armamentismo de Chávez es una baladronada, supone desconocimiento de la profunda perturbación psíquica que termina conformando la personalidad del revolucionario. Remito a la frase de Franz Fanon, el psiquiatra social que mejor ha descrito el fenómeno del revolucionario en pueblos como el nuestro: "La violencia le libera de su complejo de inferioridad, de la desesperanza y la inacción. Le libera del miedo y le restaura la autoestima".

Esta lúcida interpretación, que debemos a un negro jamaicano, explica la resistencia de los pueblos islámicos, la cual Chávez forzadamente trata de calcar. Pero es trágico error identificar a Bolívar con Mahoma. El islamismo ha llegado a ser más que una religión una cultura, la cual incluye la inmolación como camino a una eternidad venturosa. Bien distinta es la mentalidad del venezolano, pueblo atípico en el conjunto del Tercer Mundo. Desde hace varias generaciones tiene conciencia de haber nacido con su arepa debajo del brazo. La facilidad con que el propio Chávez le resuelve los problemas inmediatos aplicando a éstos los recursos petroleros, es una muestra de los factores que en el venezolano han modelado una mentalidad cómoda y oportunista, bien lejos de la dimensión supramaterial, por no decir espiritualista, que mueve la conducta slámica.

Aquí entre nos, Hugo: los muchachos colombianos no se van a la guerrilla por razones ideológicas, sino como una manera de ganarse la vida. Lo mismo se meten a paras si no encuentran chamba en el ejército regular.

Es absurdo que debamos gastar tiempo y espacio explicando la impracticabilidad del proyecto bélico chavista. Hagámoslo en homenaje a la absurdidad general, quizás esencial, de la conducta política en una sociedad donde ni el Gobierno ni la Oposición saben donde están parados.

A Chávez lo viven los gobiernos latinoamericanos y europeos gustosos de sacarle algunas ventajas inmediatas, pero a la hora del enfrentamiento lo dejarán guindado de la brocha. En América Latina sólo Chávez guía sus pasos por razones políticas. Los demás tienen demasiados problemas cuadrando su balanza comercial, para estar pensando en las exquisiteces posibles cuando sin mover un dedo se tiene asegurado un ingreso anual superior a los 20 billones de dólares. La necesidad tiene cara de hereje. Los países latinoamericanos son menesterosos que hurgan juntos en el muladar pero se pelean entre ellos cuando algún paseante arroja un mendrugo.

La unidad no es posible ni siquiera entre Argentina y Brasil, ejes del Mercosur, única asociación que medio funciona por aquí. No es posible porque todos producen lo mismo Y todos aspiran al mismo mercado: Estados Unidos. De hecho, el comercio entre los países que lo forman no ha podido crecer desde 1993, mientras sus exportaciones a los países industrializados se han duplicado en ese mismo lapso.

No sé si hace falta mencionar el cuento chino. Es sorprendente que Chávez ignore que entre China y Estados Unidos hay una alianza económica por la cual China crece bajo la tutela americana. Cabe que andando el tiempo los chinos se rebelen contra eso, pero no es algo que esté a la vista. Sí es digno de mención el enfrentamiento de Europa a Estados Unidos, como un esfuerzo desesperado por obtener de Bush una rodajita en las conquistas energéticas que Estados Unidos ha logrado por la fuerza.

Más allá de la respetable retórica pacifista, lo cierto es que los americanos permanecerán sobre Irak y si hace falta se extenderán por todo el Medio Oriente utilizando para ello cualquier procedimiento. Es y será elevado el precio de controlar esa enorme fuente energética, pero el petróleo a 72 dólares con tendencia a subir permitirá costearlo y los americanos saben que no les quedará más remedio que pagarlo, porque sin energía no hay Estados Unidos. Una realidad que los electores americanos comprenden cada día mejor.

Por otra parte, las economías europeas tienen los ojos brotados por el torniquete del dólar barato. Europa tiene un solo mercado significativo en el mundo, el de Estados Unidos, único en capacidad de comprar las exportaciones clásicas europeas, que son las suntuarias, desde pantaletas francesas hasta los automóviles alemanes que facilitan el trabajo de bajarlas. Por encima incluso de tan
deliciosos productos suntuarios está el turismo, notablemente disminuido por el alza del euro y agravado por el mal tiempo que reina en Europa. Con refinada crueldad, Bush hace saber que el dólar bajará hasta un 20% más con respecto al euro, margen suficiente para poner a Europa de rodillas.

¡Qué carajazo tan grande para Chávez! Su hijo putativo Ollanta Humala, perdió este 04 de junio de 2006, las elecciones en Perú… y ya la semana anterior Álvaro Uribe Vélez, había sido reelecto presidente de Colombia… ¡ Significativo... no??.. ¡Agarra tu gallo muerto!!!!!!!!!!!!