Una hora esperando,
los segundos me hablan
me aprietan el cuello,
cada vez que te veo es inevitable voltear a verte
como un imán hipnotizado
me atraes hacia tus polos
y hay algo en ti que me frena a mirarte
algo que me mueve a observarte.
Y solas pasan las horas
y un pedazo de tiempo las abraza
y un minuto de tu boca me retrasa…
Y no puedo dejar de verte
De mirarte
De admirarte
No puedo dejar de pensar en tu eco
Que gira sobre mi cabeza
Y atraviesa la frontera de mi fuerza
Flaqueo mis ojos en tu rostro
Y un segmento de tu cuerpo
Se disloca entre mis piernas
Mientras tanto…
…nada es predecible.
mujerdeloasis
Texto agregado el 05-06-2006, y leído por 221
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