Soy como esa sombra que transcurre en esta melancólica ciudad de bandoneones, camino por estas calles con unos pesos contados y pasos gastados. Ciudad de otoño, de hojas secas, de recuerdos húmedos que no existen.

Bufandas, sombrillas, inicio de invierno que el alma percibe. Escucho Layla de Eric Clapton, bajo la mirada de la mariposa del cuadro. Con una manzana en el pecho se distingue la ausencia de mi razón y de la sonrisa que lanza cortados suspiros.

Alguna vez soñé con el reflejo del espejo y los rostros y ahora solo se ven mis ojos con el paso de lo que sucede, sin que me derrumbe….aún.