Los Jinetes del Eternauta
Autor Luis Germinal
Si para comprar un pedazo
tengo que comprar entero
prefiero pasar rodando
antes que marcar el paso.
José Larralde
El que pierde palabras
tiene los días contados
Jorge Bocanera
Los Jinetes del Eternauta
INTRODUCCIÓN
Creo, que esta sucesión de cuentos-novela comenzó antes del año 1998.
Un par de años antes, para ser más exactos más o menos en septiembre de 1996, cuando pretendía para la revista que edito esporádicamente “SIN RÓTULOS”, una investigación sobre la vida de Héctor Germán Oesterheld.
Pero descubrí tanto dicho, escrito, y averiguado sobre H.G.O. y también lo que no se quería decir.
Respetando el silencio en parte que guardaban sus familiares, amigos, colegas, etc., etc., quebrado solo en el “boca a boca” para no ser publicado, esa era la consigna pedida por muchos. Transformando con ello en mito al hombre, donde, vaya ironía, él amante de la historieta, desdibuja al hombre, casi transformándolo en leyenda.
Razón por la cual, sin querer compararme a Héctor Germán hablar en estos escritos, lo que imagino que podría querer decir, sentir y accionar a través de los personajes inspirados por la contundente movilización que lleva leer los trabajos de Oesterheld, en esta zaga independiente y a la vez dependiente, donde estos nuevos personajes tienen como ejemplo e ídolo, a Juan Salvo, El Eternauta.
Los Jinetes... es eso, un homenaje al hombre que nos deslumbro con el Sargento Kirk, Bull Rockett, hace medio siglo, si en 1952, para mostrarnos su máxima creación, El Eternauta en 1957.
Sí, ese héroe colectivo que ya se vislumbraba en las dos creaciones antes citadas, el hombre común que es obligado a la a-ventura, lo opuesto a la ventura, para ser llevado a la desventura invasora, la económica, la guerrera, la despótica interna, a la que llevan invadiendo al pueblo, etc., etc. Sintetizada y metáfora de por medio con el invasor extraterreno que nos conmociona en las revistas de aventuras (recuerden a-ventura), que muestran esos cuadritos de historietas.
Por otro lado, cuadritos desvalorizados, vilipendiados y despreciados por una casta siempre invasora con seudos intelectuales que llamaron a la historieta genero menor de evasión, como a la literatura de ciencia-ficción, o ficción científica o el termino italiano fanta-ciencia
Perdón, toda la ciencia-ficción, si se sabe leer entre líneas, trata de invasión y no de evasión; de compromiso y no descompromiso En síntesis de LIBERTAD, anhelo supremo del hombre, pues, si no hay libertad con respeto, no hay amor por nada.
Así lo demostraron científicos como Asimov. Sagan, Bradbury y otros tantos científicos, profesores de origen francés, ruso, ingleses y de otras latitudes.
Así, lo demostró Héctor German, profesor de ciencias naturales, minerológo, etc., etc. a través de sus personajes donde mostraba las actitudes anti-humanas de muchos hombres en la realidad.
Hoy lo ecológico así lo demuestra, a pesar de lo mercantilizado que esta, por aquellos mismos antiecologistas que con el poder del dinero, armas, o lo político religioso, siguen invadiendo la condición humana para esclavizarla, material, dogmática e inescrupulosamente. (esto escrito en 1998 se agudiza y reafirma lo que digo, a partir del 11 de Septiembre de 2001, donde se enfrentan dos fundamentalismos, sin importar las victimas humanas)
Hoy 2003 antes de editar el libro, más manchada de sangre por la “guerra santa”, fundamentalista y milenarista de un presidente de un país imperio
del modernismo occidentalista.
Este H.G., creo, es el mejor homenaje que se puede hacer a tu persona, se comparta o no tus cambios vivénciales o los de tus personajes, pero, donde siempre esta marcado el cambio, el derecho a ser único, diferente sin desterrar al conjunto, a lo solidario, a lo justo. Al amor por el otro.
Condición sinecuanun que sigue ejerciendo y reclamando la mayoría de los mamíferos pensantes que habitamos este planeta de polos achatados, ocupando un minúsculo puntito en el vasto cosmos, lleno de posibilidades y esperanzas.
Como último dato ¿Sabían que una nevada o polvo mortal o la destrucción de” Torres Dobles”se plasmo en historietas suyas?
¿Premonición, profecía, visionario?
No cabe dudas que en H-G-O. Algo de eso había en él.
Por el solo hecho, discutible o no por sus posturas, que era un observador de la historicidad humana.
El Autor.
Introducción II
Cuando le pregunte a un soldado ex combatiente de Malvinas si por cinco minutos fuera escritor, sobre que escribiría, me respondió:
__Sobres mis cerros, mi valle, el río que baja serpenteante entre las montañas. Sobre bosques. Los cambios de colores de los campos sembrados. Esa es la mejor ventura.
__¿Sobre la guerra? __Pregunte.
__Jamás. El que lo hace, glorificándola, no entendió, no sabe lo que es. Ella es una tragedia plagada de egoísmos humanos.
Joven Salteño, poeta.
*******^^^^^******
Visitando a un amigo que por desesperación se complico en una mini-pseudo-estafa por 2.000 australes, o quizá 20 o 2. En el patio de la cárcel donde lo visitaba, conocí otro preso que tenía dos o tres crímenes en su haber y que por su buena conducta se le permitía salir al patio en solitario. Le pregunte en el cruce de una de las visitas ¿Si tuviera cinco minutos de absoluto poder que haría? Tener paz _me respondió __ Estar recostado en el pasto del campo y que la mitad del mundo estuviera en paz con la otra mitad por siempre.
Pero, solo aquel lo logro.
Agrego, señalando a un preso que en protesta vivía solo en el techo de la cárcel.
Averigüe sobre ese preso, era un indio, que se revelo ante el abuso de un feudo-patrón, al que sus compañeros de presidio le alcanzaban alimentos, mantas, una carpa y un colchón y tacho para sus necesidades. Hasta se construyó una carpa con negras bolsas para basura de consorcios
Las autoridades de la cárcel se lo permitían, por el hecho que no se pensara sobre posibles discriminación racial.
Él, decía que, era otra vez libre y él, como sus ancestros, disponía de una montaña ( el techo de la cárcel) desde donde mirar el mundo.
===***===
“Si matas individualmente eres un asesino. Pero si en la guerra matas con tus compañeros a miles, dirán que eres un héroe.”
===***===
La mejor de las guerras es la que existieran solo en el papel, como aventuras de caballeros andantes creadas por un escritor.
Si estos escritos sirven para fomentar más guerras, por favor quemen este libro. No sería un pecado o símbolo de barbarie, sería un acto de amor.
No obstante es preferible editar un mal libro que fabricar una bala.
¡Ojo! Hay malos libros: Son aquellos que nos enseñan como fabricar balas.
Por eso antes de cada capitulo incluyo síntesis del que hacer humano. Algunas serán noticias aplaudibles, otras no.
De ti depende lector, cual apruebes y cual deseches.
Juzga equilibradamente... y acepta cuando te juzguen por la elección que hicieres.
Por último recuerda los opuestos, no siempre son irreconciliables.
Esa es la mayor condición humana, su inteligencia para reconciliar, pero, con justicia.
Los Jinetes del Eternauta
o
Apocalipsis desde las Estrellas
Libro 1ro
Geo Ave Fénix
A Héctor Germán Oesterheld,
a ½ siglo de su primer historieta
y al Grupo musical La Guardia,
ambos inspiradores
Historia- zaga de los herederos terráqueos del holocausto galáctico, cuando Juan Salvo (*)Emprende sus viajes en un cronomaster(**) de los alienígenas nunca vistos y conocido como Los Ellos.
Viajes que se realizan el tiempo-espacio-dimensional y en mundos paralelos(***)
Luego de la terrible invasión se fue perdiendo cronologías de días, meses y años.
Se estima que esta parte de los hechos pueden haber comenzado a partir del 2.011 al 2025/30 D.C.
(Posiblemente también pude ser que comenzarán en el 2017) Hay dudas pues, dispongo de datos que ubican a Juan Salvo en el 2.100, pero, en otra dimensión.
Algunas personas que nombro pueden ser conocidas, o recordadas por muchos, lo hago como agradecimiento, pues todas, compartamos o no ideales, me ayudaron a vivir.
Germinal
Cronologista de Los Jinetes
(*) Ver El Eternauta, 1ra parte de H.G. Oesterheld
(**) Ver El Eternauta parte 2 “ “ “
(***) Ver El Eternauta parte 3 Alberto Ongaro y otros
Introducción al Capitulo I
TRAFICO DE ORGANOS EN ASIA
“Aquí rige la ley de la oferta y la demanda, dice la revista Asiaweek sobre el trafico de órganos humanos.”
En la primavera de 1992 había en Hong Kong unas 600 personas a la espera de un trasplante de riñón, pero solo 50 tenían posibilidades de recibir uno para finales de ese año.
Por eso muchos viajan a otros países, como la India, donde todos los años se transplantan unos 6000 riñones como parte de un negocio que mueve la friolera de 20 millones de dólares anuales. Los pobres que han sufrido un revés económico en su pobreza suelen estar dispuestos a vender un riñón, “ya que por lo general” es posible sobrevivir solo con uno__ o por lo menos si no__ viven los familiares que quedan que se alimentaran por un tiempo con los dineros que les pagan por el riñón.
Asiaweek comenta que el tráfico está plagado de corrupción. Hay intermediarios que estafan a algunos donantes. Se sabe de un hombre que ingresó en un hospital aquejado de un problema estomacal de poca importancia y terminó con un riñón de menos. Se lo habían extirpado sin su consentimiento.
22 de Enero de 1993 Watch Tower, Argentina.
Capitulo I
LLEGADA Y BÚSQUEDA
Llegue con ellos a la destruida ciudad serrana.
Calles desiertas, adoquinadas muchas de ellas, otras de asfalto, todas cubiertas por el polvo reseco del abandono.
Somos una cincuentena de hombres y mujeres rebeldes.
LOS HEREJES, LOS CISMÁTICOS, para los invasores desconocidos, venidos de más allá de nuestra galaxia. Los Ellos nunca todavía vistos por nosotros. Solo sus esbirros y medio de ataque como Los Manos y Los Mefistos, esclavos invadidos en sus planetas y, usado por Los Ellos como fuerza de choque.
Esclavos _ victimas, soldados robots, peones galácticos en una partida tétrica de ajedrez sideral, donde nunca había una partida por tablas. Todas eran por jaque mate.
Era preferible morir luchando como invadido-invasor que a manos de los Ellos.
Un veneno cósmico que en el organismo tenia una reacción en cadena ante el miedo o la traición.
Si, Los Herejes, nombre que al principio rechazábamos con desprecio, pero, que al oponerse a la religión, filosofía e invasión planificada por los Ellos, terminamos aceptando con orgullo. Nosotros nos nombrábamos: Los Jinetes del Eternauta. Comúnmente nos decíamos Jinetes.
Gracias a los Cronomasters, ya éramos conocidos en otros tiempos y mundos paralelos.
Dirigían nuestro grupo El Bocha (*) y Martita,
dos jóvenes de entre 25 y 30 años de edad.
Aun no sabíamos si al mundo que llegábamos era el de origen o algún otro paralelo donde los invasores a través de Cascarudos, Gurbos, Manos Y Mefistos habían conquistado.
Sí sabíamos que en cualquiera de las dimensiones, Tandil era para esa parte del Cono Sur un lugar estratégico para la guerra de conquista hacia otros municipios y provincias.
Una base para almacenar naves, armamentos y hasta la nefasta nevada. Los copos iridiscentes y mortales, que al respirarla o al contacto de la piel mataba en pocos minutos.
¡Que ironía! Tandil que otrora, en cualquier mundo paralelo, fuera un lugar estratégico comercial e invadido por mega corporaciones comerciales, hoy lo era para la invasión alienígena.
Prueba al fin que comercio y guerra casi siempre van de la mano.
__¡Eh, Germinal! ¿Qué te sucede?
Pregunto El Bocha socarronamente, mientras Martita y él ponían sus cabalgaduras a la par de la mía.
__Seguro,__ respondió Marta, antes que yo contestara__ esta más lejos de lo que lo lleva su corcel.
__No sé si eso no es mejor a que se ponga a charlar, esos soliloquios a los que nos tiene acostumbrado.
Mi caballo negro relinchó, como aprobando la chanza de los jóvenes. El caballo tostado- amarillento caracoleo mientras que el blanco de El Bocha golpeaba sus cascos de las patas delanteras para ambos ponerse a la par del mío. Un cuarto corcel de pelaje casi rojo se puso a la par de los nuestros, montado por Kolla Quispe, un descendiente de inca de piel aindiada en su tono, donde se percibía la raza blanca, prueba de una mezcla de española, que volviendo a sus orígenes fue perdiendo el tono de la europea.
(*) Ver Libro El Eternauta 4ta parte de HG Oesterheld
__Según, Juan, tu posible abuelo Martita, decía que a Germán le sucedía lo mismo. La causa era por ser escritor de novelas e historietas de aventuras, siempre estaba viajando más allá del vehículo o animal que lo cargaba. Están en sus mundos que en los de la realidad.
Como asintiendo los cuatro corceles cabecearon. Yo no había hecho nada para que mí caballo cabeceara.
Pero, intuía que mis amigos sí habían tirado de las riendas de los suyos como broma, o los animales son más inteligentes de lo que creen los humanos.
__Sí, iba pensando que cuando se me pusieron a la par por el color del pelaje de nuestras cabalgaduras podríamos ser Los 4 Jinetes del Apocalipsis. Pero, viendo las pavadas que dicen, sin ofender a los corceles, tienen menos sesos que ellos.
Todos reímos alegremente y... a veces la alegría es un presagio del algo que nos privara de ella.
__No se rían tan despreocupados.
Comento Washington, hombre de raza negra, de origen uruguayo, que se acercaba junto con Joao, de la misma raza, pero nacido en Brasil; que al hacerse tan amigos, quizá, por una cuestión de piel, los demás amigos le pusieron de apodo: Dúo Candombe_ Samba.
__¿Qué te preocupa, Washington?
__ A mí y a Joao nos llama la atención lo desierto de esta ciudad de Tandil.
... Y no por la ausencia de humanos, _acoto el brasilero_ si no por la ausencia de invasores. Nunca paso en los otros Tandil de los mundos paralelos que visitamos.
Todos prestamos atención a lo manifestado por los amigos y reconocimos que no les faltaba razón.
__Cierto. ¡Joao, Washington!
__¿Sí, Bocha?
__ Avísenle a los demás que estén alertas.
Los dos amigos hicieron girar sus corceles y al ir hacia el grupo más atrás en una decena de metros y dar por lo bajo la orden, todos como al descuido posaron sus manos en las distintas y variadas armas que portaban.
Mientras, observaban disimuladamente cada recoveco de la derruida ciudad.
Vimos los galpones del Ferrocarril situados en Alem y por del Valle hasta Colón, continuación de Santamarina y nos asombro el cuidado del lugar seguro lo usaban los invasores.
¿Pero, y el descuido y destrucción de la ciudad.
Y... mientras avanzábamos comencé a cavilar
A muchos de nosotros nos recordaría el inicio de la invasión en Buenos Aires, cuando El Bocha y Martita aun no habían nacido.
Pero algunos, sí lo habían visto. Y otros por fotos y relatos, pero, experimentaban como si lo hubieran vivido.
¿Cuántos años pasaron de la primera invasión?
¿O por lo menos en nuestro mundo de origen?
¿En todas fue para la misma fecha?
Algo me dice que no por las distintas historias
No fue así. Salvo que la medición del tiempo en cada
Dimensión variara con relación a nuestro espacio-tiempo
Ya tanto habíamos viajado en los Cronosmasters en tiempo y espacio que se perdió cierta noción de ello.
Pero la destrucción y la guerra borran muchas veces el engañoso tiempo, quizá, como mecanismo de defensa ante el horror vivido.
Presten atención, había aceptado, cuando me sume a Los Jinetes, ser el historiador, por el hecho de haber sido guionista de historietas, prosista de novelas y cuentos. Pero, historiador o cronista no era lo mismo. Ser un Hernie Pike, no era para cualquiera. “Sos el único” había dicho El Bocha y aquí me tienen.
Que error compararme a mí con Germán, y así ser el archivero de esta atroz guerra.
¿Atroz guerra? Que guerra no lo es.
Observe a lo lejos, en esta dimensión, un resplandor que abarcaba la mitad del horizonte y luego una extensa y densa coloración gris desde ras de tierra, elevándose en una nube con forma de hongo hacía el cielo.
Luego de eso, lo sabía, el efecto invernadero.
__¡Malditos invasores! __Grite__ Un efecto invernadero controlado. ¡Allí! Miren.
Otro ataque nefasto desatado por Los Manos, bajo orden de Los Ellos. Tan mortal como los copos mortales, esa especie de nieve asesina iridiscente.
Ahora, a nuestra irresponsabilidad de más de un siglo destruyendo lo ecológico, se sumaba la intención conciente de los alienígenas. Desequilibraban el nitrógeno y oxigeno de nuestra atmósfera, causando sobre los otros el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el metano más los clorofluocarbonos y el ozono, todos, con la maquinaria- laboratorio de los extraterrestres se transformaba en enemigos biológicos.
El caos y la angustia invadían ese municipio lindante, convirtiéndolos en cobayos, donde el invasor experimentaba y diezmaba,, diezmaba y experimentaba
Caos como tantas veces, llega a mi memoria Bush, Bin Laden, Torres destruidas, bombardeos en Afganistán, Ántrax o carbunclo, sin importar niños, mujeres, ancianos, en una palabra, inocentes ajenos al afán de poderío de unos pocos sobre unos muchos.
Los Imperialistas Ellos, querían adaptar esta tierra a sus propias necesidades.
Con el desequilibrio y faltante del dióxido de carbono, las plantas librarían menos oxígeno y producirían muertes sin la necesidad de talas de bosques, contaminación de ríos, lagos y mares.
¿Qué habrían hecho con este Tandil que transitábamos?
¿Los matarían de igual forma? ¿Los expulsaron en una trágica huida ante el apocalíptico ataque invasor?
Las preguntas que me hacía mentalmente fueron interrumpidas
por un retumbar y tronar en la tierra
__¡Allí!
Grito El Bocha.
Señalo hacia el lugar que a dos kilómetros todos Los Tandil tuvieran su Parque Industrial.
De ahí venia la amenaza. Anunciándose con infernal ruido
__ ¡ GURBOS...!
Gritamos varios horrorizados.
Esos para mí, descomunales elefantes de bocas como inmensos picos de loros avanzaban levantando una densa polvareda, como el efecto invernadero del municipio vecino.
Sus pesadas y enormes patas pezuñas, destrozaban el poco concreto sano que quedaba en la ruta.
__No cabe duda__ Comento Marta__ su centro operativo esta en el parque industrial.
__¡Resguardarse! ¡Preparen armas de defensa contra esos Infernales!
Ordeno El Bocha, casi al instante de verlos, mientras nosotros habíamos gritado horrorizados, demostrando ser un líder efectivo y que su liderazgo lo había logrado por su capacidad de reacción y relacionar el problema con el lugar donde sucedían los eventos y no por solo su voz de mando.
Varios hombres, apoyaron sus obuses y bazookas_ Láser desmontables que portaban en sus cabalgaduras. Armas algunas creadas, otras robadas al enemigo en otra incursión en el espacio-tiempo y que al igual que nosotros y nuestras cabalgaduras transportábamos a través de los cronomasters.
También había algunos raros fusiles luminosos que robáramos a unos Mefistos y con una buena cantidad de cargadores de alto rendimiento.
Disparamos al orden de EL Bocha sobre los Gurbos que venían desde Avenida Espora. Por cada uno de ellos que caían, veíamos entre la polvareda surgir dos o tres más. Como si el denso polvo fuera una enorme placenta de horroroso aspecto.
_¡Si pueden disparen en los tele-comandos!
Indico con voz de mando, Martita. Demostrando ser ideal pareja del Bocha.
Al destrozar algunos de los controles que llevaban en el lomo a la altura de sus nucas, Los lejanos Manos, perdían control sobre ellos y se atacaban unos a otros, devorándose. Mostrando así la involución a lo animal del planeta de origen.
Les explique al Bocha y Martita una idea que les pareció genial.
__¡Replegarse hacía la Gral. Rodríguez y la Plaza
Al llegar a España doblamos hacia Rodríguez.
Antes pasamos por una barraca y vimos rollos de alambres de púas para delimitar campos, justo lo que precisábamos. Los cargamos en los pocos carromatos, mezcla de carros y autos que poseíamos. Otros les introducían unos palos a tres o cuatros y apoyando los extremos de las gruesas varas o tirantes en las monturas avanzamos lo más rápido posible.
Los enormes Gurbos, a pesar de su tamaño y peso eran veloces y si nos descuidábamos podrían darnos alcance.
Cuando entramos por la Calle Rodríguez enredamos los alambres de púas en las columnas de alumbrado, que halla por el 90, en nuestra dimensión se colocarán para embellecer la calle principal y lograr combatir la malaria económica atrayendo clientes. La idea no había dado resultado. En esa dimensión, aunque todo no es exacto, habían tenido la misma idea.
Deseaba que no hubieran tenido la misma suerte, que en nuestra ciudad de origen. En verano lo único que concitaron fue una gran variedad de insectos voladores que se concentraban en las luces de neón, y en vez de atraer clientes, los espantaban por los molestos bicharracos.
Ahora servirían a un mejor fin.
Bocha, gran observador miró unos cables eléctricos y al no verlos cortados hizo trepar a uno de los hombres a un poste y probar si tenían corriente. Al comprobar que sí, mejoro la idea que yo les diera. Con pinzas aislantes hizo conectar algunos de los rollos de púas. La usina, vaya paradoja, en ese desastre que era la ciudad, funcionaba.
Cuando la ciudad estaba en condiciones cada dos por tres se cortaba. Por lo menos así era en nuestra dimensión.
Nuestros generadores y baterías portátiles, harían el resto.
A las ordenes del Bocha nos colocamos en diagonal en las boca calles, parapetados tras escombros de casa derrumbadas.
Las que estaban en condiciones fueron ocupadas y desde las ventanas o techos se veían nuestros hombres preparados para el ataque.
Otros cuidaban los caballos en una calle transversal, que me hacían recordar cuando a Tandil vinieron, allí por fines del 90, Los Redonditos de Ricota y algún policía de la montada cuidaban los caballos de choque que poseían.
Pero a pesar de los Zancadelistas, fanáticos, fieles y obsecuentes del intendente Zancadelli, los fans ricoteros se comportaron civilizadamente, no así los que se quejaban de los posibles desmanes.
¡Ja! Este Zancadelli en varias dimensiones había impedido que se asentaran varias empresas no contaminantes y le dejo de regalo al intendente entrante, por otra parte del mismo palo ideológico,
la invitación a una empresa de residuos químicos industriales, quizás hasta radioactivos, que sentara sus reales en la comarca del municipio.
En cada dimensión, el pueblo reacciono de distintas maneras para impedirlo. Unas tuvieron éxito, otras no.
Perdón, por el egoísmo; ojala en mi dimensión hubieran tenido éxito.
Desde que comencé a viajar para sumarme a la lucha contra LOS ELLOS, externos e internos, ya no sabía que pudiera haber sucedido.
No somos los únicos en estos viajes libertarios, en el cual vamos dejando vida de nuestro tiempo individual.
Ya hablare de ello más adelante.
Algunas cosa me enteraba por comentarios de otros viajeros de lo que sucedía.
Como la teoría que planteaba, si cuando hacíamos un viaje espaciotemporal, no se producía un desdoblamiento en el cual uno viajaba y el otro yo...,
quedaba en su dimensión y al regreso se fundían en la personalidad y recordaba todo lo experimentado por la parte viajera.
¿Pero, si salimos de un viaje a otro, sin ser el de origen.
Donde iba la parte desdoblada. Se sumaba a la original o a la del socias de esa dimensión?
Muchas cosas, seguro, quedaran sin develar.
Tantos son los misterios de la vida planetaria. Cuanto no más la del cosmos entero.
Volviendo a lo que comentaba respecto a las bandas rockeras, no obstante, nunca más vinieron a Tandil Los Redonditos de Ricota. Si hasta a los locales le retaceaban fechas y espacios en esta ciudad serrana y turística.
¡Turismo!
¡Ja! ¿Habrán podido en esta levantar la Movediza?
Entre algunos veteranos de nuestros rebeldes había algunos Ricoteros, con los cuales solíamos tener agarradas bravas por el ataque desordenado que solían hacer contra los invasores
Estos, para algunos, raros tipos, carne de sillón de psicólogo, existían en varios de Los Tandiles paralelos, ¿O para lelos?
Cuando los Gurbos entraron en arrolladora carrera dieron contra los alambrados que algo detuvieron su marcha, para luego enredarse, sin detenerse en los rollos que al girar iban dando más enredos y confusión entre los Gurbos. El relato de estos hechos es más lento que los acontecimientos.
Bocha ordena las descargas eléctricas y esto aumento el atropellarse y rodar de los picudos Gurbos.
En unas casi tres cuadras quedó un montón de Gurbos a nuestra merced. Les disparábamos en los telecomandos y la batahola fue infernal. Se despedazaban entre ellos como si no hubieran comido por un mes.
Nuestros fusiles, obuses y bazucas-láser hicieron estragos.
Ante nosotros estallaban paredes al chocar Gurbos contra ellas. Los otrora muredones pintados por estudiantes tandilenses fueron destrozados como secas hojas invernales bajo el peso del pie de algún transeúnte.
Seguro que Los Manos habían visto la derrota desde sus pantallas visores computarizadas, pues al quedar poco de ellos, hicieron retroceder a los Gurbos dando las ordenes a través de los controles cuyas lengüetas introducidas en las nucas de los animales alienígenas recibían descargas para tal fin.
Volvían a su lugar de concentración o corrales en lo que era el Parque Industrial, ahora base de los invasores.
La gritería por el triunfo fue descomunal.
Sabíamos que ganar una batalla no era triunfar en la guerra, pero, nos acercaba a ella.
Todo fue vertiginoso apenas llegamos a ese Tandil, vaya a saberse de que mundo paralelo, quizá fuera el nuestro no lo sabíamos. Por unos desperfectos en los relojes temporales, habíamos perdido cual era nuestro mundo real de origen.
Aunque, en lo demás los controles temporales y resto de los comandos de los cronomasters eran efectivos.
Siempre pensé si no hubiera sido una jugarreta de Los Ellos para lograr nuestro desanimo. De ser así, habían logrado lo contrario.
Nos sentíamos de todos los mundos invadidos.
Lo cierto que la llegada, búsqueda y combate había ocurrido al unísono. Pronto comprobaríamos si era o no nuestro mundo.
Por lo pronto una pista de que no lo fuera, o que hubieran cambiado su base al parque industrial era una respuesta algo nebulosa.
Solo esperaba, si no era mi mundo, poder encontrarme con el Germinal de este mundo o cualquier otro conocido socias que nos pusiera al tanto de los hechos sucedidos y que aun no estaban disponibles para nosotros.
|