La belleza
con su cuerpo de serpiente
y su duración incompleta.
Ella que a los hombres excede
golpeándolos con sus ojos
de tormenta inquietante.
Luminosa mentira
que los ineptos acurrucan en sus ansias
y la escupen lentamente
cuando los años reflejan
el cansancio en el corazón.
El reflejo te repite hermosa
y tu carne se pudre lentamente
en las manos de piedra
que hacen crecer el miedo
en tus manos de niña.
Por eso te abrazas a tu sueño
prefieres la noche.
Y lejana
aun con la inocencia intacta
viajas por el oráculo del tiempo
abrazada a lo remoto
a lo eterno
con una belleza cósmica
que nadie podrá tocar.
Y danzando en el fuego
derramas una lágrima
por los que con sus manos de piedra
creen abrazar la eternidad
cuando aun no han nacido.

Nikita



Nikita.-