Estamos siempre buscando en el abrazo
pero caemos sumando deslealtades
la madrugada puso el frío en cada paso
clavando el triste puñal de soledades.
No somos siempre los dueños de la voz
entonces callamos, pero por suerte insistimos,
nos atrevemos a hablar de los incendios
de simulacros, de lo que perdimos.
¿Por qué excluirnos cuando somos parte?
¿Por que el amigo se convierte en trueno?
¿Por que no pude oir sin juzgarte?
¿Por que hay encierros de rejas abiertas?
¿Por que tan solo cuando están tan juntos?
¿Por que gritamos entre orejas muertas?
Que no dejes de andar en su camino
aunque hayas merodeado sin muletas.
Texto agregado el 05-06-2006, y leído por 242
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Lectores Opinan
25-01-2008
Cuantos porqués, buenas cuestiones +++++saludos antoniana