¿Qué puedo hacer?

Mira, ya no quiero seguir escribiendo. Al menos de esa manera en la que lo hacía.

Donde todo cuadraba perfectamente, donde no habían borrones sobre la marcha para que las palabritas cupieran como dentro de un lugar donde el orden hace desdibujar la verdadera esencia de las cosas que realmente trato y quiero decir.

No es que le tenga alergia a los ramos de flores y jardincitos que escribía, a las mil y no se cuántas repeticiones de la palabra amor o pasión, cuando tenía en realidad los pies y las manos más heladas de la tierra; pero esa era la excusa perfecta para aparecer como el mejor chivo expiatorio o la persona ideal o el sueño frustrado de alguna que otra mina (aunque así como iba lo más probable es que no las calentara ni a palos).

Técnicamente me parece que la palabra es formación reactiva, pero lo de las caretas y el fingir lo sabe hasta el barrendero (con todo el respeto que me merecen las escobas y el trabajar).

Realmente, me he puesto en el lugar de mi "nutria" y la noto tan amargada, tan decaída, tan virgen y tan culpada, paradójicamente por culpa mía.

Ya no me voy a explicar ni a filosofar arriba de una piedra con una mano empuñada bajo mi mentón y la otra metida ya saben donde. Sólo quiero ser y hacer.

Ya tengo chapa de pensador y omnianalista; ahora quiero entrar a otra dimensión...a ese espacio virtual que he sentido tan esquivo desde tanto tiempo.

A la mierda con la analidad, el abuso, el juego o lo que sea. Si esto es o será un corte; que sea ya. No quisiera vivir con mi cuerpo recitando hasta que me muera. Para eso están los que aspiran a ser escritores o poetas.

Yo sólo quiero y voy a vivir. No me jodan más.

¿Está?