trazaste sobre mi ombligo el camino que recorren las gotas de sudor cada vez que te amo. me imagino cada noche tu dedo sobre mi vientre hasta que me duermo, y soy capaz de amarte eternamente todas las noches que no estoy contigo.
Texto agregado el 04-06-2006, y leído por 214 visitantes. (4 votos)