Iba caminando por la playa, desperté muy temprano ese día y decidí salir a caminar, me encontré un caracolito de mar, sin pensar lo recogí, lo tome en mis manos, y me di cuenta de lo brillante que estaba su centro... lo acerque mas a mis ojos, y suspire por lo hermoso que era,
en ese momento salió una nube que me envolvió completamente, entre la neblina pude divisar una figura delgada, casi transparente de voz dulce y melodiosa, se me acercó, me miró a los ojos y sonrió.
Me alegro de que me hayas encontrado, yo soy Vylyand y te concederé 3 deseos.
Sus ojos me hicieron sentir segura, tan confortable como si estuviera flotando en un paraíso irreal.
Pensé un momento, 3 deseos, recordé los bosques en que jugaba a las escondidas con mis hermanos en el campo de mi abuela, recordé las dulces caricias de mi madre, recordé los días felices en que tenía a mi amor, recordé los niños que deambulan por las calles, recordé el daño que no hacemos unos a otros, recordé las mañanas en que subía al bus y veía como asaltaban a estudiantes sin que ellos se dieran cuenta y nadie los ayudaba, recordé como golpeaban a un señor que había sido acusado de violar a una mujer, recordé como un niño era golpeado por su padre, recordé a una mujer cubierta de harapos, que lloraba a su marido muerto en una calle, recordé los ojos de un gatito asustado arriba de un árbol, recordé los días en que no podía dejar de llorar cuando mi padre se marchó, recordé lo feliz que era cuando caminaba con el de la mano, recordé lo feliz que era cuando el me impulsaba en el columpio, recordé los días felices de mi niñez, cuando mis perritos jugaban conmigo y luego, decidí.
Deseo que todos y cada uno de los niños que nacen en el mundo sean felices.
Deseo que la paz reine en los corazones de todas las personas.
Deseo que la violencia se termine en todo el mundo.
Y mis deseos fueron concebidos.
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