Herejía


Mordería tu cruz
esa que te clava envenenando tu estigma.
Herencia denegada de dolor inhumano
Símbolo de sufrimientos inculcados
por algun extraño espectro
de antecedentes inmaculados.
Marionetas fervientes de devoción
Acuden a tus pies arrepentidas
sangran sus rodillas
Buscando eternidad ofrecida.
Atemporal deseo de poderío
Plácelos de perdón ilusorio
Tírales paz al enjambre sediento
Que tras habituarios rituales te consagran diáfano
Inventaron consorcios para sus caros nichos
Cruces de oro
púlpitos gélidos.
Te arrancaron de tu cripta
lloran arrepentidos
Te exhibieron y aplaudieron
Miran hacia arriba
se iluminan perseguidos
de sus alevosías cotidianas
Ocultándolas en la ofrenda dominical.
Les espera un cielo de cemento
de intoxicado aire enrarecido
por las extrañas obsesiones
que componen su cárcel de cerebro.