La moribunda platica del tacto,
es una callejera sin clase
que atora mis zurdas acciones.
Visitame en los claustros,
desaloga mi virginal insania,
hazte dueña de mis pulsaciones,
El lecho no tiene espinas
solo adoquines con desamores.

Empachate en mi abismal sudor,
impactame con tus marinos besos,
derochame en tus elevadas tiendas,
cree de todo lo mío un centimo
para darte el cambio con piedras,
temprano adjudicaremos proverbios
sobre las tumbas de nuestros besos
donde todas la cruces se invirtieron.

Mujer: la mañana ya se lava el rostro....

Demasiada inanicion en mis pulgares:
¿que alimento buscan en tú espalda?.
meollos introspectivos me arrojan
a tu medula humeda de colores

"...De la fragua y la instrospección"
Macrúz.