Cuando desperte aquella mañana, nunca imagine que seria el comienzo de un serio cambio en mi vida. Sin embargo algo dentro de mi se sentia diferente. No sabia que era, solo sentia una presion en mi pecho, como un presentimiento de que algo malo estaba por pasar, y la impresion de que estaba siendo observado. Quiza se trataba de otro de esos sueños que desde hacia tiempo tenia y me dejaba siempre un sinsabor en mi vida que no podia explicar.
Mi dia en general estuvo bien, exceptuando aquellos sudores y tremores que parecian hacerme luchar por no caerme cada vez. Algo estaba cambiando, lo podia sentir dentro de mi, como una serpiente mi sangre hirbiendo corria por mis venas. Desde la punta de mis pies hasta mi cabeza una y otra vez, mi pecho parecia querer explotar y mis manos temblaban cada vez mas.
Al dia siguiente no fui a trabajar, estas extrañas sensaciones me mantuvieron en vela toda la noche. Ahora eran extrañas voces en mi cabeza. De donde venian, no lo sabia y por mas que miraba a todos lados, no veia nada.
Asi estuve por largo tiempo; pudieron ser horas, dias, semanas, no lo se, me senti como en una capsula, encerrado en mis propios delirios. Lo que si recuerdo es que llore, grite, implore porque aquello que sentia terminara pronto.
Era ya tanta mi exasperacion que tome la navaja en mi mesa de noche y cuando me disponia a terminar con aquella maldicion, escuche la voz que me dijo: - Asi es como lo agradeces?
Cuando mire hacia el frente, aquella criatura de ojos grandes y brillantes, estaba parada frente a mi. Mi estado de agitacion se hizo mas grande, mi ansiedad incremento y los latidos de mi corazon parecian oirse fuera de mi cuerpo.
Antes de que pudiera hacer ninguna pregunta me dijo:- calla, y no temas esto es solo una muestra. Tu tienes la palabra final. No entendia de que se trataba, en aquel momento estaba tan asustado y temeroso que mi mente se sintio atropellada con tantas ideas. Entonces me dijo otra vez:- Has pasado tu vida envidiando a aquellos que tienen el "don". Sin saber a que realmente te exponias, lo pediste con tanto fervor que finalmente acudi a tus suplicas; y ahora que, te arrepientes? Te das cuenta que mas que un don puede ser una maldicion?
Sus palabras firmes y con un tono un tanto amargo retumbaban en mis oidos. Una maldicion, era lo que estaba viviendo en aquel momento. Cuando debia estar contento por el regalo mas preciado que siempre quize. Tener un sexto sentido, que me permitiera escuchar mas alla de lo que todo el mundo escucha, un sexto sentido que me permitiera sentir, y saber mas alla de lo que el ojo humano puede apreciar. Y ahora, solo queria que todo terminara.
Con bastante esfuerzo hize mis palabras brotar de mi boca, mirandole fijamente a sus rojos ojos, le dije, me equivoque, te imploro me devuelvas mi vida otra vez.
Cuando desperte en la mañana, senti como si algo extraño sucediera dentro de mi. Odio cuando tengo esos sueños tan extraños.