La sigo buscando. Sigo buscando a la persona que me explique lo que pasa. Lo que me pasa. Definitivamente siento que mi vida transcurre en un ambiente de incomprensión. No entiendo lo que siento, lo que pasa en mi interior. No me siento. ¿Qué hay alrededor? ¿Qué es real y que no existe? Me da mucho miedo pensar en que lo que creo real e inquebrantable no existe. Solo es una ilusión que se puede diluir en cualquier instante. Y yo vivo ahí, en ese mundo de ilusiones inexistentes que nunca serán reales. El día en que me quiera dar cuenta de ello, que me obligue a voltearme y enfrentarme a la verdad, no lo podré soportar. Me sumergiré en la realidad: soledad, abandono, tristeza, desconsuelo y el profundo sentimiento del desasosiego de la existencia se apoderará de mí, obligándome a querer abandonar la vida. Toda esta vida que, después de todo, ¿qué es? ¿Quién eres tú sin el otro?, ¿sin el único que puede sostenerte y darte un motivo para vivir?, ¿sin tu fuerza? No existes o al menos no te gustaría estar vivo, cada vez más débil tratando de soportar el peso de la existencia. El poderoso peso de la existencia. El mundo es una mentira una gran mentira. No lo soporto sin ti. No lo soportaré sin ti. Siento la necesidad de tu compañía, de tu amor. Debes levantarme y permitir que mis deseos por mantener mi vida sigan vivos, al menos con el alivio de tu propia existencia.