Hoy volví a salir por mi pueblo.
Después de mucho sin hacerlo.
Me siento rara muy rara.
Me he arreglado y maquillado
y me siento guapa.
Parece que es un nuevo día,
pero el día ha salido un poco nublado
no hace buen tiempo de primavera.
Camino por la avenida sin rumbo fijo
y me paro delante de una cafetería.
que me trae muchos recuerdos.
Recuerdos de antes de cuando
era una chica extrovertida
y una chica rodeada
de gente que por aquel tiempo
yo creia que eran amigos.
No me lo pienso y entro,
es una cafetería muy amplia,
pero a estas horas no hay nadie
pero me siento y cojo el periódico.
Hago como que leo de mientras que
viene la camarera a pregunstarme
que es lo que voy a tomar.
Me siento ridícula no se es una sensación
rara que recorre todos mis sentidos,
sí rídicula.
No se que hago aquí solitaria de nuevo.
Pero con una sensación de tranquilidad
que desborda mi sentido.
Empieza a llegar gente
mucha gente con las cuales la cafetería se llena,
son muchas madres que vienen de dejar a sus hijos
al colegio.
Pero yo sigo estando sola.
Cojo un papel y empiezo a escribir estas líneas
acordándome de un amigo.
Él me dijo que escribiera todo
lo que me sucediera en mi vida diaría´
Le prometí que iba a salír.
Por eso me encuentro aquí por mí y por él´
No quiero fallar a mis promesas
y no quiero fallarme yo.
Hoy es un día nuevo para mí.
Debo empezar a quererme,
a valorarme y a volver sentir
que soy una mujer.
Una gran mujer.