Delicadas van cayendo las estrellas
asimilan,
mis distantes ilusiones.
Bosquejos desechados
por la falta de colores,
se acumulan incendiando las ideas.
Indeseada presencia,
contamina,
la simpleza de otros mundos
que someten la existencia
y dan cuenta
de universos luminosos no explorados.

Silenciada la locura
comenzaba a concordar con los silencios
me acostumbro,
a los débiles crujidos
que aun hieren mis oídos.

Coartada perfecta,
callado me arrastro entre las sombras,
es escape.
Delirio de persecución,
sin curso original.
La intención no es pospuesta.
y los minutos,
amarrados por temores
no se pueden escapar.
Afán de vida corregido
apuesta cerrada,
obsesión de ser.
No aguardé respuesta al desafío,
inesperado cruce,
que me enseña a comprender.

La sed de mi alma saciada en tu boca,
corrí a recoger todos mis sueños.
Inexistencia de dudas,
sobre el pavimento comienzo a dibujar
nuevos caminos que conduzcan.
Intencion de habitar realidad azul,
concordamos
que era el modo de acercar el cielo.