Me acababa de despedir de ella como cada sábado, subí caminando por donde no debía hacerlo, justo antes de tomar el taxi de regreso y con mi última moneda, me encuentro con ella, una vieja gitana que ironia!! son casi las tres de la madrugada que hace esta mujer por aquí y por qué justo me intersecta a mí, tendré tanta mala suerte; ella al verme dijo : dame tu mano paisano que yo no cobro; de tonto que soy se la pasé dijo que me casaría con mi novia, que tendríamos dos hijos, que ella me amaba, después le dio un golpe a mís genitales y dijo: después eso de ahí no te va a funcionar!!. que extraño parecía el más loco de los sueños, para terminar dijo que le diera mí dinero, le mostré la única moneda que tenía y dije que era para irme a mí casa, ella no lo creyo comenzó a tocar mís bolsillos y a decir que tenía más, e incluso que llevaba dinero que no era mio, jamás fue así tenía una misera moneda, al verse superada por mi pobreza cedio y dijo ya entonces dame esa, me negué rotundamente, tenía que volver a mí casa, entonces comenzó a gritar frases extrañas, a maldecirme, dijo que mi madre moriría si no le daba esa moneda, así es que sin más remedio me rendí le dije unos cuantos garabatos y camine a las tres de la mañana, con el frío y la oscuridad de ese surrealista sábado a las tres de la madrugada. |