El otro día me lo crucé en la calle, raro , por que casi nunca se lo ve, no le pregunté nada, apenas si lo saludé.
Llegué a mi casa tarde, a la noche y tenía algo de insomnio, entre tantas boludeces que daban vueltas por mi cabeza me puse a pensar en este idiota.
Dicen en el barrio que está siempre con su cuadrado, que no se puede despojar de él.Se duerme con su cuadrado, sueña con su cuadrado , se divierte con su cuadrado, llora con su cuadrado, se pelea con su cuadrado , se exita con su cuadrado, vive y muere, de a poco , con su cuadrado.
Ya casi ni habla, a no ser que hable con su cuadrado.
Existe gracias a su cuadrado y sin él , no es nadie, en absoluto.
Después por suerte me pude dormir , y olvidé el asunto.