Hay tanta magia en vivir distante,
observándolo todo desde sitios cautos
sin dejar que las masas logren corrupción.

Siempre adherido a un colchón de recuerdos
bailando estoico entre la gente sencilla,
dejándola entrar, absorviéndola, queriéndola.

Si la tierra me basta,
no es así parab ustedes.
Yo huyo del cemento y los rumores,
huyo del tiempo y del smog.

Soy el gran enemigo de urbes,
el destructor apasionado de modernidad.
Yo soy ellos.

Entre liana y liana
o absorto en la salada espuma
me encuentro tranquilo

Vivo distante y a brazos abiertos.
La inestabilidad del clima me provoca risa,
el verde me regresa siempre a los sueños perdidos.
Soy ellos.

Ellos viven sumergidos en parajes inciertos,
llevan la piel cuateada por el olvido,
así como los sueños.

Pero nadie vive más.
Ellos tienen el título sobr el juego de vida,
ellos poseen todas las ganas.

Sólo en sus ojos me reconosco,
sólo yo junto a la gente sencilla.
Soy ellos.