Pequeño Salitre:

Hoy es uno de esos días en que estoy optimista. Me siento parte activa y gloriosa de esa fuerza universal que mueve el mundo. Cómplice de la magnificencia que supone encontrarnos merodeando en un mundo demasiado frontal y monótono.

Es curioso, parece mentira lo volubles que podemos ser, como cambiamos de estado de ánimo en tan breve periodo de tiempo. Desde luego aquel que afirmó que el hombre era todo química, no iba muy descaminado. Lástima que lo quemaran por hereje.

Quizá hoy, en esta fresca noche de primavera, sea un buen momento para continuar hablando contigo, pequeño salitre, papel amigo. Tranquilo, no te haré sufrir, al menos por ahora, hoy voy de buen rollo. Principalmente, porque hoy veo el mundo de otro color, difícil, pero en positivo. Puede que todo sea más fácil de lo que parece ser, si cuando te sientes triste, miras a la mesa de al lado, y tienes a tu amigo de la infancia, si llegas a casa y una enorme bola de pelo te saluda moviendo la cola. Hoy todo esta bien.

Soy un ser dependientemente independiente, de adicciones varias, los Oasis, los Piraras, las guitarras, los motores, lo tuyo y lo mio, lo de todos y nadie, lo que esta flotando en el aire, y cojo y transformo mientras recito. El todo que a la vez es nada, pero basta para que cuando levantas la cabeza, te sientas calmando.

Así es mi mundo ahora, una enorme bola de energía canalizada, que rodea todo lo que toco, pienso o realizo. La armonía ha comulgado con la razón, con la sensibilidad, la ternura y la reflexión hasta llegar casi a la psicodelia o el misticismo.

Hoy mi mundo esta tranquilo, y esta bien asi, logrando dominar los problemas recientes, amistades y desamistades, amores y desamores, tensiones y malhumores. Hoy me he vuelto impermeable, porque todo suena bien, suena como quiero que suene, tierno, optimista, como una canción de Iván Ferreiro.

Hoy todo esta bien. Voy perfilando las cosas que realmente importan, las que te llenan, olvidándome de mi lucha con el tiempo, el currículum vitae, la carrera elitista del todos contra todos de esta mezquina sociedad. Se acabó la lucha del débil contra el fuerte, de combatir la soledad. Hoy estoy bien y suena música, y yo pongo los acordes, yo pongo los acordes, y mi otra mitad el ritmo. Hoy soy un poco Gallagher, un poco Ferreiro, un poco Quique González, un poco el gran Manolo… hoy soy un poco todos y nadie, pero hoy, estoy bien.

Fdo: Javi Miramontes