Aquí estoy de nuevo,
pensándote,
recordándote,
imaginándote.
Haciendo míos los momentos compartidos,
sintiendo el roce de tu piel,
el sabor de tus besos,
la suavidad de tu espalda,
lo dulce y salvaje de tu sexo,
que con palabras
lo hacen absolutamente perfecto.
Entre gemidos
nos entregamos todo,
no es sólo cuerpo,
no es sólo piel,
llegamos hasta el alma
una y otra vez...
Ya no importa nada,
ya no importa nadie,
solos Tú y Yo
en un eterno sueño
lleno de detalles...
Siento que te agotas,
pero ya no quieres dejarme,
tu sudor me empapa
cuan rocío a los rosales.
No te pido, te exijo que te vayas
no me dejes volar sola
que éste viaje fué pensado
para disfrutarlo
en un par de horas....
|