En aquel día en que moriste
llegaste a contemplar al gran dios que reía,
es en aquel día,
cuando se siente airadamente
el cielo, la tierra y el mar…


Deja que te bese
pues se esta acabando el día.


De nuevo solo y en mala compañía
de nuevo solo y aspirando porquerías…
de nuevo, solo, naturalmente,
dejando de llorar o solo es por tu amor…
amor banal, de cierto, sin ser pecador,
dejad que ría y de nuevo llorando,
seguir riendo por los sueños idos,
por la vana poesía,
por los alados días felices,
de la alegre infancia…


Es así como me quería sentir.
Mi mejor amiga, mi querida perrita,
llamada TITA…

Ya no aspiro tantas porquerías,
al lado mío está TITA…


De nuevo solo y de nada me sirve,
que de nuevo me ponga a aspirar porquerías,
pues estoy con Tita, mi mejor amiga…


Ya es hora de sentirme mejor,
estoy en el cielo y desde el infierno,
se busca llegar con la paloma de la paz
a lo inexpresable por los poetas,
que en el fondo,
sonríen por ser este día
el mejor otoño del patriarca,
del carmen celestial.

Murmullo de murmullos,
ángel de luz,
temes el ir en busca de mi amor,
lisonjero suena tu nombre,
tus palabras sacuden mi nombre…
ya es hora de tirar la toalla,
adiós espécimen en decadencia,
mi morena tropical…