Descubrir la angustia existencial.
Tarde has llegado a mí,
es un buen comienzo.
Tarde has llegado a mí.
Siento presión
siento miedo
llega el momento de la liberación
me siento cansado y es por tu culpa.
Tarde has llegado a mí
deseo volver a sentir
sentirme como de veinte años
y reír…
Es hora de olvidar, de maldecir,
adiós a la princesa celestial.
Te vi un jueves y te volví a ver este jueves
te quiero
te adoro
sueño contigo y te amo.
Ya es hora, adiós, te quiero un resto.
es fácil decir te quiero
me aprecio de quererte.
Es hora de reír, de que no duelan las nalgas por estar
escribiendo.
Es la manera de actuar,
es la manera de ser,
de estar,
de mirar,
de no ser y de ser lo irracional.
Es la mirada furtiva de un
ángel celestial.
Es estar en el allá y en el acá,
es decir tu nombre y volver a soñar,
a sentir,
a volver atrás…
Es encontrar el sentido de Kant,
es reconciliarse con las ideas del coloso celestial,
es escuchar a los Beatles y volar,
es dar prioridad a la locura,
aunque ésta sea demencial…
Es un canto a Erasmo,
a Robert Plant,
a la sobredosis,
a una mala jugada,
a la confusión como epitafio…
Volver a mi, mi perdida libertad,
mis quince años,
la muerte de Lennon,
la droga y hasta parar…
es el final,
es el triste final…
ya.
|