Ligera me tocas
vestida de nubes
sorprendes

-¡cuanta ternura!-

la piel licuas
-agreste la mía, como ninguna-
giras y hundes las yemas
es profunda la huella

suave irrumpes
más allá, a lo lejos
me llegas

perfumas
-huelo, me hueles-
¡cuantas sorpresas!

detallas, te adhiere
-pegajosa, dulce-
te quedas y danzas

gota ardiente
espesa los jugos
hurgas, cosquilleas

decidida
te metes, violas
acalorada condensas
una caricia deslizante
a estremecerme llegas
-en tu recorrido-
la piel se espina

revuelves
revolcándome entre besos
olas somos

me dejo, me incluyes
te haces exclusiva
-te inmiscuyes-
de mis deseos te adueñas

las carnes te piensan
a cada pulsación
tu presencia
mi alma impregna

arrancas versos
esconden mis tesoros
pasión y besos

te los adueñas
-aun más-
voy siendo tuyo

yo me dejo
-aun más-
y despierto te sueño